El
pretratamiento con ticlopidina disminuye el número de episodios adversos cardíacos
tras la colocación de stents
Artículo
original: Steinhubl SR, Ellis SG, Wolski K, Lincoff AM, Topol EJ: Ticlopidine
pretreatment before coronary stenting is associated with sustained decrease in
adverse cardiac events: data from the evaluation of platelet IIb/IIIa inhibitor
for stenting (epistent) trial. Circulation 2001; 103: 1403-1409.
El uso de la terapia antiaplaquetaria antes de una intervención coronaria
percutánea (PCI) se comenzó de forma empírica, confirmándose posteriormente
que la adición de anticoagulación total a ese tratamiento disminuía el riesgo
de IAM perioperatorio en más de un 75%. Más recientemente el uso de
inhibidores GPIIb/IIIa ha disminuido aún más las complicaciones trombóticas
de las PCI (más del 50%). Además, la combinación de una tienopiridina
(ticlopidina o clopidogrel) con la aspirina tiene un efecto sinérgico en la
inhibición de la función plaquetaria y la formación del trombo en modelos
animales. Clínicamente, esta combinación es superior a la de la aspirina más
warfarina en la prevención contra la trombosis del stent.
Dentro del estudio EPISTENT
unos 1600 pacientes fueron tratados aleatoriamente con abciximab o placebo, además
de aspirina y heparina, antes de la colocación de un stent. Todos recibieron
además ticlopidina posteriormente, pero un 58% la estaban recibiendo ya a
discreción de su médico. Dentro de este subgrupo y entre los pacientes que
recibieron placebo, el pretratamiento con ticlopidina se asoció con un descenso
significativo de la incidencia del "end-point" compuesto de este
ensayo (muerte, IAM o necesidad de revascularización) al año (ratio de riesgo
ajustado, 0.73; 95% CI, 0.54 a 0.98; P=0.036). En el grupo que recibió
abciximab no se vieron diferencias. Una vez ajustados otros factores, el
pretratamiento con ticlopidina demostró ser un factor predictor independiente
de una menor necesidad de revascularización al año (ratio de riesgo 0.62; 95%
CI, 0.43 a 0.89; P=0.010), tanto en los pacientes tratados con placebo
como con abciximab. La conclusión es que en el ensayo EPISTENT
los pacientes que estaban siendo tratados previamente con ticlopidina antes de
la colocación del stent tuvieron un descenso significativo del
"end-point" compuesto a los 12 meses en el grupo que no recibió
abciximab, y tuvieron menos necesidad de revascularización tanto en los
tratados con abciximab como en los que recibieron placebo.
Comentario:
la principal limitación de este estudio es la ausencia de aleatorización del
pretratamiento con ticlopidina y la posibilidad de la existencia de un sesgo, de
manera que hayan sido los pacientes más estables los que hayan recibido
ticlopidina. Además, el máximo efecto de ésta se alcanza pasados tres días
del inicio del tratamiento y tampoco se conoce el tiempo que cada paciente
llevaba recibiéndola.
Ramón
Díaz Alersi
©REMI, http://remi.uninet.edu . Abril
2001.
Enlaces:
Palabras clave: Isquemia
miocárdica; Stent coronario; Aspirina; Ticlopidina.
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