Predicción
de edema cerebral fatal en el infarto cerebral masivo
Artículo
original: Kasner SE, Demchuk AM, Berrouschot J, Schmutzhard E, Harms
L, Verro P, Chalela JA, Abbur R, McGrade H, Christou I, Krieger DW.
Predictors of fatal brain edema in massive hemispheric ischemic stroke.
Stroke 2001; 32: 2117-2123.
Introducción:
El infarto cerebral masivo constituye el 5% de todos los icus isquémicos,
y tiene una muy elevada mortalidad, secundaria a edema y herniación o a
problemas médicos asociados. La
instauración de medidas terapéuticas agresivas, como la hipotermia y la
craniectomía descompresiva, puede ofrecer la única posibilidad de
supervivencia, pero para ser efectivas deben practicarse antes de que se
haya producido un daño definitivo. La identificación precoz de los
pacientes que van a desarrollar edema cerebral fatal puede permitir por
tanto instaurar a tiempo las anteriores medidas.
Resumen:
Estudio observacional, multicéntrico y retrospectivo de casos y controles
que incluyó a todos los pacientes
ingresados en un periodo de cuatro años con ictus hemisféricos grandes
(más del 60% del territorio de la cerebral media), en el que se
pretendió determinar los factores determinantes de muerte neurológica
(por edema cerebral masivo y herniación). De los 12.000 pacientes con
ictus encontrados, 201 cumplieron los criterios de inclusión en el
estudio, y de ellos, el 47% fallecieron de
edema cerebral (casos); los controles fueron los fallecidos de otras
causas (6%) y los que sobrevivieron al alta hospitalaria (47%). Mediante
regresión logística se
encontraron los siguientes predictores de edema cerebral fatal: historia
de hipertensión, historia de insuficiencia
cardiaca, leucocitosis, hipodensidad de más del 50% del territorio de la cerebral media
al ingreso y afectación simultánea de otros territorios vasculares. El
número de factores de riesgo presentes tuvo asimismo valor predictor
(mortalidad neurológica 57% con 2 o 3 factores, 87% con 4 factores y 100%
con 5 factores; p<0,001).
Comentario:
El estudio presenta limitaciones importantes, como clasificar las muertes
"no neurológicas" entre los controles, cuando en muchas ocasiones
pueden ser secundarias al daño cerebral, o incluir como controles a todos
los supervivientes, independientemente de las secuelas que presentaran. Por otra parte se excluyen los
pacientes más graves: los que permanecen estuporosos o comatosos desde el
ingreso, los que reciben limitación del esfuerzo terapéutico, los que no
tienen una TAC tardía que muestre toda la extensión final del infarto, y
los que fueron sometidos a craniectomía o hipotermia. Todos estos
aspectos pueden influir claramente en los resultados, por lo que no
creemos que los investigadores hayan logrado el objetivo propuesto.
Eduardo
Palencia Herrejón
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Octubre 2001.
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Palabras clave:
Ictus isquémico, Edema cerebral, Mortalidad, Pronóstico.
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