MADIT-II: Utilidad del desfibrilador automático implantable en pacientes
con fracción de eyección disminuida tras infarto agudo de miocardio
Artículo
original: Moss AJ, Zareba W,
Hall WJ, Klein H, Wilber DJ, Cannom DS, Daubert JP, Higgins SL, Brown MW,
Andrews ML; The Multicenter Automatic Defibrillator Implantation Trial II
Investigators. Prophylactic implantation of a defibrillator in patients
with myocardial infarction and reduced ejection fraction. N Engl J Med
2002; 346: 877-883.
Introducción:
El MADIT, publicado en 1996, demostró que la colocación de un desfibrilador automático implantable (DAI) en pacientes con infarto de
miocardio, disfunción sistólica (FE< 35%) y taquicardia
ventricular inducible, reducía sustancialmente la mortalidad.
Otros estudios han mostrado el beneficio del DAI en
subgrupos con alto riesgo de arritmias.
Resumen:
El MADIT II se diseñó para mostrar el beneficio de la colocación de DAI
en pacientes que habían sufrido un IAM y quedaban con disfunción
sistólica marcada (FE< 30%), sin requerir para su colocación la
demostración ni la inducibilidad de arritmias. Se incluyeron 1.231
pacientes, que fueron aleatorizados a DAI o tratamiento estándar con una
relación 3:2. Los pacientes fueron seguidos durante 20 meses, y se
demostró que la colocación de DAI reducía la mortalidad por cualquier
causa (objetivo primario del estudio) en un 31% en términos relativos y
un 6% en términos absolutos (mortalidad con DAI 14,2% y sin DAI 19,8%; RR
0,69 (IC 95% 0,51-0,93; p= 0,016). Dicho
beneficio en la mortalidad fue similar en todos los subgrupos analizados y, a diferencia del MADIT, no fue aparente hasta
los doce meses del seguimiento. Los pacientes que recibieron DAI tuvieron
una mayor incidencia de insuficiencia cardiaca que el grupo control.
Comentario:
El estudio ha levantado polémica, y no solo en los medios profesionales,
sino también en la prensa; un importante aspecto del tratamiento de los
pacientes con disfunción sistólica avanzada es el mantenimiento de la
calidad de vida, que podría verse influenciado negativamente al menos en
algunos casos; si todos los pacientes con los criterios de inclusión del
MADIT II fueran a recibir un DAI, el costo sería muy elevado, por lo
que parece importante definir qué subgrupos de mayor riesgo se
beneficiarían más de su colocación; en estudios previos ya se ha
demostrado el beneficio del DAI en pacientes con TV inducible o mediante
promediado de señales ECG; es probable que en los demás casos el
beneficio sea solo marginal; el MADIT II no aporta datos lo suficientemente
claros para extender la indicación de DAI de forma indiscriminada a todos
los pacientes con disfunción sistólica avanzada postinfarto.
Eduardo
Palencia Herrejón
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Abril 2002.
Enlaces:
Palabras clave:
Infarto de miocardio, Desfibrilador Automático Implantable, Tratamiento.
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