"Breakthrough",
o pequeños
cambios para lograr grandes beneficios: protocolizar y monitorizar la
sedación reducen la duración del soporte ventilatorio
Artículo
original: Brattebo G, Hofoss D, Flaatten H, Muri AK, Gjerde S, Plsek PE. Effect
of a scoring system and protocol for sedation on duration of patients'
need for ventilator support in a surgical intensive care unit. BMJ 2002;
324: 1386-1389.
Introducción: Los sedantes figuran
entre los fármacos más prescritos en las UCI. Las dosis y los esquemas
de administración varían ampliamente, según la institución y aún en
un mismo servicio, cuando no existe un protocolo. El principal
inconveniente derivado de la ausencia de protocolos de actuación es la
sedación excesiva, que prolonga la duración del soporte ventilatorio y
puede provocar las secuelas cognitivas.
Resumen: Es un estudio prospectivo, sobre el efecto de introducir
pautas de actuación siguiendo el método "bpara perfeccionar la práctica en materia de sedación. Los autores se
basaron en este procedimiento de trabajo, con el que se pretenden rápidos
adelantos en el cuidado médico adoptando pequeños cambios asistenciales.
Deseaban tres objetivos: reducir en al menos un 20% la duración media de
la ventilación mecánica (VM), aportar a los enfermeros unas pautas
sencillas para el ajuste de la medicación sedante e implicar al personal
en la mejora de la calidad. Aplicaron la escala MAAS de sedación-agitación,
y diseñaron un protocolo de sedación sencillo fundamentado en
publicaciones recientes. Los médicos definían dos veces al día el grado
de sedación deseado y los enfermeros se encargaban de la monitorización
y de las pertinentes modificaciones en las dosis. Se aplicó 11 meses,
lográndose una reducción del 28% en la duración de la VM y de un 11%
en la estancia en UCI, respecto a lo registrado en los 11 meses
anteriores al inicio del “experimento”.
Comentario: Los medios instrumentales disponibles para la valoración
objetiva del grado de sedación (como el índice biespectral) no están
validados en el enfermo crítico. En la práctica, empleamos “escalas”
subjetivas de valoración que han demostrado su utilidad, aunque no hay aún
ninguna diseñada para valorar la respuesta del paciente a cambios en los
sedantes, sus dosis o su retirada. La monitorización clínica facilita el
mantenimiento de una sedación uniforme, suficiente y no excesiva,
evitando su acumulación, y la protocolización es necesaria para eludir
la variación en las estrategias de sedación. El método breakthrough
es una herramienta útil para progresar en el cuidado del paciente crítico,
de forma rápida y continuada. Cambios relativamente sencillos en el
procedimiento clínico afectan drásticamente a la duración de la VM y la
estancia media en UCI. Además, una mayor calidad del método de trabajo
motiva al personal sanitario para identificar otras áreas subsidiarias de
mejora. Sería fundamental comprobar si estas medidas inciden
favorablemente en otros aspectos que afectan a la calidad de vida de los
pacientes, como son las secuelas cognitivas post-sedación.
Beatriz
Sánchez Artola
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Julio 2002.
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Palabras clave:
Sedación, Breakthrough, Escala, Protocolo, Duración de ventilación mecánica,
Estancia en UCI.
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