Sedación
para procedimientos cortos en cuidados intensivos pediátricos: propofol
versus ketamina
Artículo
original: Vardi
A, Salem Y, Padeh S, Paret G, Barzilay Z. Is propofol safe for procedural
sedation in children? A prospective evaluation of propofol versus ketamine
in pediatric critical care. Crit Care Med 2002; 30: 1231-1236.
Introducción:
Diversos fármacos, mórficos,
benzodiacepinas, etomidato y ketamina se han utilizado como sedación para
procedimientos dolorosos en niños, aunque pocos estudios han comparado su
efectividad y seguridad. El propofol, de uso amplio en adultos, se emplea
menos en niños debido a las descripciones de acidosis láctica severa y
muerte súbita con el tratamiento prolongado a dosis elevadas.
Resumen: Se
realizó un estudio prospectivo comparativo durante 15 meses en 105
procedimientos realizados en 98 niños. En 58 procedimientos se administró
por vía intravenosa una minidosis de 1mg de lidocaína y a continuación
propofol 2,5-3 mg/kg en bolo seguido de una perfusión continua a 200
mcg/kg/min. Se administraron bolos de propofol según criterio del médico
responsable. En 47 procedimientos se administró 0,1 mg/kg de midazolam,
ketamina 2 mg/kg y fentanilo 2 mcg/kg. Se administraron dosis posteriores de
ketamina a criterio del médico responsable. Todos los pacientes se
mantuvieron con monitorización de ECG, TA no invasiva y pulsioximetría.
La calidad de la sedación se midió mediante dos escalas de sedación.
Además se analizaron el tiempo de recuperación y los efectos
secundarios. La calidad de sedación lograda con el propofol fue mejor que
con la ketamina. Se consiguió una sedación adecuada en el
97 % con el propofol y el 92 % con la ketamina. Con el propofol la
recuperación fue en 23 minutos y el tiempo de monitorización total de 43
minutos, mientras que con la
ketamina la recuperación fue a los 50 minutos y el tiempo total de
monitorización de 70 minutos. 5 niños con la ketamina y ninguno con el
propofol experimentaron
molestias al despertar.
Sin embargo, con el propofol se produjeron más frecuentemente
otros efectos secundarios como hipotensión, obstrucción parcial de la vía
aérea y apnea (diferencias no significativas).
Comentario: Los
resultados de este estudio muestran que el propofol puede utilizarse con
seguridad en niños como sedación para procedimientos cortos. Al igual
que lo encontrado en adultos las mayores ventajas del propofol son su
corta vida media y su buena tolerancia por el paciente, ya que produce
amnesia retrógrada. Sus mayores inconvenientes son el riesgo de depresión
respiratoria e hipotensión. Además, hay que tener en cuenta que el
propofol no tiene capacidad analgésica y es necesario asociarlo en
procedimientos dolorosos. Sin embargo, su uso como sedante de
mantenimiento en niños críticamente enfermos debe limitarse a dosis
menores de 4 mg/kg/h, con controles frecuentes del pH y el ácido láctico.
Referencias:
- Kraus B, Green SM. Sedation and analgesia for procedures in
children. N Engl J Med 2000; 342: 938-945.
- Valdivielso A, Casado J, Riaza M.
Dolor agudo, analgesia y sedación en el niño: analgesia y sedación
para procedimientos y en la sala de urgencias. An
Esp Pediatr 1998; 48: 91-104.
- Hertzog JH, Campbell JK, Dalton Hj. Propofol anesthesia for
invasive procedures in ambulatory and hospitalized children:
Experience in the pediatric intensive care unit. Pediatrics 1999; 103:
e30. [texto
completo]
Jesús López-Herce Cid
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Agosto 2002.
Enlaces:
Palabras clave:
Propofol, Ketamina, Cuidados Intensivos, Sedación, Procedimientos cortos,
Pediatría,
Tratamiento.
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