La
hemofiltración venovenosa, mejor que la diálisis peritoneal en la insuficiencia renal
aguda
Artículo
original: Phu NH, Hien TT, Mai
NT, Chau TT, Chuong LV, Loc PP, Winearls C, Farrar J, White N, Day N.
Hemofiltration and peritoneal dialysis in infection-associated acute renal
failure in Vietnam. N Engl J Med 2002; 347: 895-902.
Introducción: La
insuficiencia renal aguda que ocurre en el contexto de la disfunción de
órganos asociada a sepsis se asocia a una elevada mortalidad, que en
parte es causada por la propia disfunción renal. El tratamiento de
depuración extrarrenal más extendido en la actualidad es la
hemofiltración venovenosa continua con bomba, pero requiere una
dedicación y un aparataje complejos que no están disponibles en todos
los lugares. Sin embargo, no se ha llevado a cabo un análisis comparativo
entre esta técnica y la diálisis peritoneal, que incluya eficacia de la
depuración, morbimortalidad asociada y coste económico.
Resumen: En un
hospital vietnamita se llevó a cabo un estudio aleatorizado comparativo
entre hemofiltración venovenosa (HF) y diálisis peritoneal (DP) en el
tratamiento de la insuficiencia renal aguda asociada a sepsis. El estudio
incluyó 70 pacientes, de los cuales 48 presentaban sepsis por Malaria
falcipara y 8 leptospirosis. El tratamiento con HF se asoció con una más
completa y rápida normalización metabólica (creatinina, pH, exceso de
bases). La mortalidad fue del 15% para los tratados mediante HF y del 47%
para los tratados con DP (p = 0,005). Mediante regresión logística se
encontró que el tratamiento con DP se asoció a un mayor riesgo de muerte
(OR 5,1; IC 95% 1,6-16) y de necesidad de diálisis continuada (OR 4,7; IC
95% 1,3-17). El costo por vida salvada fue menor con HF.
Comentario: El exceso de mortalidad asociado a la DP en relación a
la HF puede ser debido a distintos factores, no solo metabólicos (mayor
eficacia de la depuración con la HF), sino también específicos de la
técnica empleada (infecciones asociadas a la DP); en el presente estudio
las técnicas de DP utilizadas no son las consideradas óptimas en la
actualidad, por lo que ésta podría tener un exceso de mortalidad
evitable. Las causas de insuficiencia renal aguda (malaria, leptospirosis)
no son las mismas que en nuestro medio, pero eso probablemente no influya
en la aplicabilidad de sus resultados. El estudio, desarrollado en un
país en vías de desarrollo, tiene interés porque en muchos lugares se
sigue utilizando DP para el tratamiento de la insuficiencia renal aguda.
El hallazgo de un mejor aprovechamiento de recursos con la HF debe
desterrar el concepto erróneo de que la DP es una técnica más barata,
por lo que probablemente se deba desechar definitivamente en la
insuficiencia renal aguda, incluso en los lugares con mayor escasez de
recursos.
Eduardo Palencia Herrejón
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Octubre 2002.
Enlaces:
Palabras clave: Insuficiencia
renal aguda, Malaria, Hemofiltración, Diálisis peritoneal, Mortalidad,
Tratamiento.
Comentario al artículo nº 474. Vol 2 nº
10, octubre 2002
Autor: Sergio Arévalo Espinosa
Con un cordial saludo para quienes leen estas líneas, quiero hacer un
comentario sobre el presente artículo.
Me llama la atención de la publicación la mortalidad, ambas bajas
tanto para diálisis peritoneal como para hemofiltración en presencia de
sepsis, ya que no establece en el resumen el grado de disfunción multiorgánica,
ya que por cada órgano disfuncionando se le atribuye 30 % de mortalidad,
por lo que si tenemos arriba de dos órganos en falla, mas la falla renal,
estaríamos hablando de mortalidad del 90 %. En los artículos publicados
sobre el tema, solamente los Drs. Ronco en Italia y Bellomo en Australia,
con un gran número de pacientes, me parece que han bajado realmente la
mortalidad, ya que otros autores con menor número de pacientes hablan de
mortalidad por arriba del 60 % en presencia de falla orgánica múltiple.
Por otro lado, déjeme decirle que en muchos lugares todavía
consideran a la diálisis peritoneal una alternativa útil y la utilizan,
cosa que no comparto, pero que es una realidad por lo menos en mi país.
Dr. Sergio Arévalo Espinosa
Médico Intensivista
UCI Hospital Regional de Especialidades nº 34. CMN. IMSS.
Monterrey Nuevo León, México.
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Octubre 2002.
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