Uso público de
desfibriladores externos automáticos
Artículo original: Caffrey SL, Willoughby PJ,
Pepe PE, Becker LB. Public use of automated external defibrillators. N
Engl J Med 2002; 347: 1242-1247.
Introducción: La mayor parte de las muertes
súbitas se deben a fibrilación ventricular secundaria a enfermedad
coronaria, y ocurren fuera del hospital. La probabilidad de supervivencia,
teóricamente muy elevada si se produce la desfibrilación precoz, es en
la práctica muy baja debido al retraso en su aplicación. Por este motivo
se ha ideado la colocación de desfibriladores externos automáticos
(DEA), muy fáciles de utilizar, en lugares públicos, allá donde exista
una mayor probabilidad de que se produzcan las paradas cardiacas por FV,
con la esperanza de que aparezcan a tiempo personas capaces de llevar a
cabo la desfibrilación. La efectividad de esta estrategia, sin embargo,
no ha sido estudiada todavía.
Resumen: En un estudio prospectivo de dos años
de duración, se estudió la efectividad de la colocación de DEA en tres
aeropuertos estadounidenses que atienden juntos a más de cien millones de
pasajeros anualmente. El uso de dichos aparatos se promovió mediante la
exposición de vídeos en las salas de espera, distribución de panfletos
e inserción de informes explicativos en medios de comunicación. A lo
largo de los dos años hubo 21 paros cardiacos no traumáticos, de los que
18 fueron por FV. Salvo en dos casos, los DEA fueron operados por
voluntarios sin obligación de actuar. En los cuatro casos en que no se
aplicó DEA en los cinco primeros minutos no hubo supervivientes. En los
otros 14, se utilizó el DEA en los cinco primeros minutos, y
sobrevivieron 11 de ellos (79%), 8 llegaron al hospital conscientes y 10
estaban vivos y sin secuelas neurológicas al año. En 6 de los 11
supervivientes, el DEA fue operado por ciudadanos sin entrenamiento previo
en su uso.
Comentario: Este estudio demuestra la
posibilidad de salvar vidas con la colocación de DEA en lugares
públicos, donde pueden ser utilizados con éxito por ciudadanos sin
entrenamiento. Los resultados son espectaculares: la supervivencia al año
sin secuelas de la muerte súbita por FV es del 56%, frente al menos del
5% que logran los servicios médicos de emergencias tradicionales. La
efectividad de los programas de uso público de los DEA dependerá de la
elección adecuada de los lugares donde van a ser colocados, y de la
concienciación y preparación del público, factores que no son
extrapolables a otros ambientes y circunstancias. Los autores calculan un
costo de 7.000 $ por vida salvada, que habrán de compararse a los costos
de las RCP realizadas por los servicios médicos de emergencias.
Eduardo Palencia Herrejón
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Octubre 2002.
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Palabras clave:
Paro cardiaco, Fibrilación ventricular, Desfibrilación externa automática,
Resucitación cardiopulmonar.
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