Resucitación hipotensiva durante la hemorragia traumática activa
Artículo original:
Dutton R.P, Mackenzie F.C, Scalea T. Hypotensive Resucitation during
Active Hemorrhage: Impact on In-Hospital Mortality. J
Trauma 2002; 52: 1141-1146.
Introducción:
La hemorragia en el traumatizado agudo es una causa importante de
mortalidad, siendo el tratamiento y diagnóstico iniciales una de las
claves fundamentales para la reducción de la misma. El American College
of Surgeons Advanced Trauma Life Support (ATLS) aconseja la infusión rápida
de líquidos (hasta 2 litros de cristaloides) y hemoderivados para
mantener la tensión arterial sistólica (TAS) > 100 mmHg. Existen
estudios que han demostrado mejoría en la supervivencia de los pacientes
cuando se utiliza la resucitación hipotensiva, ya que se considera que
disminuye la hemorragia, mejora el transporte de oxígeno y reduce la
incidencia de resangrado.
Resumen:
Se analizan 110 pacientes traumatizados con shock hemorrágico mediante un
estudio prospectivo y randomizado durante un periodo de 20 meses. Se
establecen dos grupos de estudio; Grupo I: pacientes en quienes se inicia
estabilización con cristaloides durante la hemorragia activa hasta
conseguir TAS de 70 mmHg y Grupo II: pacientes en
quienes la resucitación se inicia según el protocolo ATLS para
conseguir TAS > 100 mmHg. La TAS mantenida por encima del nivel
deseado se manejó con restricción de líquidos y la administración de
dosis adecuadas de analgésicos. Las metas de la resucitación fueron: la
normalización de la TAS y la
frecuencia cardiaca, Hto
> 25%, diuresis horaria > 0,5 ml/kg/h, lactato arterial < 2 mg/dl
y déficit de bases arteriales en rango normal. Hubo diferencias
significativas en la TAS observada durante el periodo de estudio (100 vs.
114 mmHg, p< 0,001). No hubo diferencias en la puntuación ISS (23,64
± 13,8 vs. 19,65 ± 11,8; p = 0,11) y la duración de la hemorragia
activa (2,57±1,46 horas vs. 2,97± 1,75 horas; p= 0,20). La supervivencia
fue del 92,7%. No hubo diferencias significativas en el número de
pacientes en cada grupo que requirieron cirugía, angiografía o manejo
conservador.
Comentario:
El estudio concluye que el menor volumen de resucitación y la hipotensión
arterial no aumentan la mortalidad en el shock hemorrágico. Los pacientes
analizados presentan un síndrome clínico común: el shock hemorrágico, pero
muestran una amplia heterogeneidad en la localización de las lesiones. Se
requieren otros estudios que especifiquen la población que más puede
beneficiarse de este manejo clínico, así como establecer marcadores más
fiables en la valoración de la perfusión tisular y el riesgo isquémico.
Encarnación
Molina Domínguez
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Noviembre 2002.
Enlaces:
Palabras clave:
Shock hemorrágico, Resucitación hipotensiva, Mortalidad, Tratamiento.
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Revista
Electrónica de Medicina Intensiva
Comentario al
artículo nº 503. Vol 2 nº 11, noviembre 2002.
Autor: Luis Fernando Castro
Castro
Considero muy importante este trabajo,
porque permitiría
"modificar" un poco los conceptos en cuanto a la reanimación
postraumática.
Pero no hay que olvidar tampoco que el objetivo de las personas que
manejamos pacientes politraumatizados no es
solo tener unas cifras bajas de mortalidad,
sino que se debe comparar MUY BIEN qué
grupo presenta POSTERIORMENTE (a
los difrerentes esquemas de reanimación)
complicaciones como SDRA, SIRS...
Sabemos muy bien que los estados de hipotension sostenida postraumática
conllevan a DEUDAS de oxígeno
gigantescas, que el organismo tiene que pagar a un costo muy alto.
Mi propuesta sería:
fuera de mirar cuántos se
mueren con uno u otro esquema, miremos cuántos
presentan una morbilidad (SDRA, SIRS)
luego de la reanimación.
Muchas gracias.
Luis Fernando Castro Castro
lfercas@uniweb.net.co
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