Infusión continua de propofol en 142 niños críticamente enfermos
Artículo original: Cornfield DN, Tegtmeyer K, Nelson MD, Milla CE,
Sweeney M. Continuous propofol infusion in 142
critically ill children. Pediatrics 2002; 110: 1177-1181.
Introducción: El propofol es un fármaco sedante muy utilizado en
los adultos críticamente enfermos. En niños se utiliza para sedación de
intervenciones puntuales y cirugía. Sin embargo, su uso como fármaco de
mantenimiento para la sedación en niños críticamente enfermos ha sido
muy reducido debido a la aparición de cuadros de acidosis láctica, shock
refractario y rhabdomiolisis, con elevada mortalidad cuando se ha
administrado en infusión
continua a dosis elevadas.
Resumen: Se realizó un estudio retrospectivo
para analizar la seguridad y eficacia del propofol en infusión continua
como fármaco de mantenimiento en niños críticamente enfermos. Se
analizaron 142 niños de edades entre 2 meses y 18 años tratados de forma
consecutiva con perfusión continua de propofol. Los niños recibieron una
perfusión inicial de 1,2 a 4,2 mg/kg/h, que se mantuvo en dosis inferiores a 4 mg/kg/h (incluyendo los bolos de
1 mg/kg (máximo un bolo por hora). La perfusión de propofol se mantuvo
durante 16,5 horas (la mayor duración fue de 19 días aunque la mayoría
de los pacientes recibió propofol durante menos de 48 horas). La tensión arterial no se modificó en las primeras 12 horas de
la infusión de propofol, ni se requirió modificación de las perfusiones de fármacos vasoactivos y otros fármacos sedantes.
10 pacientes
presentaron acidosis metabólica atribuida al diagnóstico de base, y que
se solucionó sin modificar la perfusión de propofol y otros 10 pacientes
fallecieron, ninguno de ellos en relación al propofol.
Comentario: El estudio actual
muestra en una serie amplia de pacientes lo que otros ya habían
sugerido, que el propofol
puede utilizarse en infusión continua para la sedación de niños críticamente
enfermos siempre que no se superen los 4 mg/kg/h. En estas condiciones el
propofol consigue una buena sedación con pocos efectos secundarios.
A pesar de ello es necesario, sobre todo en los niños más pequeños,
determinar periódicamente el equilibrio ácido-base y la concentración
de ácido láctico y comprobar su seguridad a largo plazo.
Jesús López-Herce Cid
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Enero 2003.
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Palabras clave:
Sedación, Propofol, Acidosis láctica, Tratamiento, Pediatría.
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