Mejoría de la supervivencia con pediatras en una unidad de cuidados
intensivos pediátricos
Artículo original: Tenner PA, Dibrey H,
Taylor R. Improved survival with hospitalists in a pediatric intensive
care unit. Crit Care Med 2003; 31:
847-852.
Introducción: La atención médica a los pacientes
críticos es muy heterogénea según los países y sistemas de organización
sanitaria. En algunos países no existe ningún requisito para trabajar en
las unidades de cuidados intensivos y lo hacen médicos de distintas
especialidades sin una formación específica. En otros, aunque pueden
trabajar médicos provenientes de distintas especialidades, a todos se les
exige una formación en medicina intensiva, siendo España el único país
que cuenta con una especialidad médica de Medicina Intensiva. Con los
cuidados intensivos pediátricos ocurre algo parecido. En algunos países es
responsabilidad de pediatras, en otros de anestesistas y en otros de
médicos generales o de intensivistas. En España, la mayoría de las
unidades de cuidados intensivos pediátricos (UCIP) están atendidas por
pediatras formados en cuidados intensivos pediátricos, aunque las
autoridades sanitarias no conceden una titulación oficial. En muchos
países las UCIP quedan al cargo de residentes de pediatría general durante
guardias, mientras que en nuestro país son cubiertas por intensivistas
pediátricos y/o pediatras con una formación en cuidados intensivos.
Resumen: Se realizó un estudio retrospectivo de
cohortes en una UCIP de un hospital universitario para comparar la
mortalidad y la duración de la estancia en la UCIP durante dos periodos
consecutivos de un año de duración. En el primero las guardias de
presencia física estaban cubiertas por residentes de pediatría general con
un intensivista pediátrico de alerta, mientras que en el segundo periodo
las guardias fueron cubiertas por pediatras de plantilla, manteniéndose la
alerta del intensivista pediátrico. No hubo modificación de la plantilla
de intensivistas ni de los protocolos de trabajo durante los dos periodos
de estudio. En ambos periodos se ingresaron un número similar de
pacientes, siendo la gravedad evaluada por la puntuación PRIMS
significativamente superior 4,8 en el periodo de los pediatras que en el
de los residentes 3,7 ( p < 0,001). La mortalidad en ambos periodos fue
similar ( 4 y 4,1 %), y la duración de la estancia en la UCIP ligeramente
superior en la época de los residentes 96 horas que en la de los pediatras
89,7 horas. Cuando se realizó un estudio de regresión logística para la
supervivencia se encontró que la presencia de pediatras era un factor
significativo de supervivencia. La odds ratio estimada para la
supervivencia en el periodo de los pediatras fue de 2,8 (p = 0,013) con
respecto a la de los residentes. También la duración de la estancia
ajustada en la UCIP fue 21 horas inferior en el periodo de los pediatras
(p = 0,01).
Comentario: Los
resultados de este trabajo son obvios y demuestran que los niños
críticamente enfermos cuando son atendidos por un personal más cualificado
tienen menor mortalidad. Lo sorprendente es que determinados países con
una “medicina de elevado nivel” permitan que los niños críticamente
enfermos sean atendidos durante las guardias por médicos con muy escasa
experiencia. Nuestras autoridades sanitarias y la población española
deberían ser conscientes del privilegio que supone que en nuestro país la
mayoría de los pacientes críticos, adultos y niños, estén atendidos las 24
horas del día por personal altamente cualificado en cuidados intensivos,
situación que probablemente no exista en ningún otro país del mundo.
Jesús López-Herce Cid
©REMI,
http://remi.uninet.edu.
Abril 2003.
Enlaces:
Palabras clave:
Cuidados Intensivos, Especialistas en Medicina Intensiva, Dotación
de personal, Estancia, Mortalidad, Pronóstico,
Pediatría.
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