Esta obra, que quedó inacabada,
supuestamente formaría parte de la serie de las Cuatro
estaciones, un proyecto encargado por Antonin Proust.
La Amazona es una joven, quizá Mlle.
Henriette Chabot, que posa frontalmente, aunque con un leve
movimiento hacia la izquierda, indicado por el giro de la cabeza, la
asimetría de los hombros y el ademán del brazo izquierdo. Es una
mujer esbelta y atractiva, que posa decidida, con donaire y sin un
atisbo de petulancia y que, ante todo, resulta decididamente
moderna, tanto por el porte resuelto, como por el dandismo de su
ropaje masculino y sus cabellos cortos con un "atrevido" flequillo a
lo garçon. En las facciones apenas esbozadas adivinamos una
belleza serena y unos ojos turbadores, que miran intensamente. El
artista sentía una fascinación por la idea figurativa de la mujer
vestida de negro, emplazada en un espacio indefinido, siguiendo el
esquema compositivo del Pablo de Valladolid de Velázquez. En
esta ocasión, la mujer viste de negro y es la protagonista absoluta
del lienzo, si bien, existe ahora un entorno de extraordinaria
importancia cromática, que crea un hermoso contraste con la
oscuridad de la figura.
Como corresponde a un constructor de
formas mediante la luz, tiende a
desdibujar el vestido, pero con esto y, aún tratándose de trazos
"inacabados", Manet nos permite apreciar de manera genial que el
traje de montar que lleva la joven no es en absoluto ligero,
aparenta ser robusto y probablemente está confeccionado con un
tejido pesado. La indumentaria, al gusto de la época, es de corte
masculino, lo que es bien evidente en el sombrero alto, de copa, que
lleva, siguiendo los dictados de la moda, ligeramente ladeado y que
era para el pintor un motivo siempre atractivo, mas de difícil
representación pictórica. La norma costumbrista de la montura
lateral estuvo vigente hasta finales de los años treinta, de modo
que los trajes de equitación femeninos incluían una sobrefalda, que
no vemos en el cuadro, al tratarse de un retrato de medio cuerpo,
pero que sí se aprecia en otra hierática versión de esta obra,
llamada “Amazona” y concluida en 1882.
La sobria
composición subyuga por el original tratamiento del color, cuyo
impacto descansa en un fabuloso juego cromático de azules
(probablemente Prusia, cobalto y ultramar) y negros; una espléndida
contraposición, matizada sutilmente en la mitad inferior del lienzo,
con un uso reducido y soberbio de la gama de los marrones, sienas,
ocres y sobre todo verdes, para dibujar el entorno y los guantes de
la amazona. En algunas zonas se deja entrever la tela blanca, que Manet decidió expresamente dejar al natural, sin preparar,
constituyendo este recurso una innovación que otros adoptarían
posteriormente.
Manet podría formar parte de esa
interminable lista de célebres víctimas de uno de los males
epidémicos del siglo XIX, la sífilis, comenzando con los síntomas y
signos de afectación neurológica posiblemente alrededor de 1876.
Inicialmente, padece dolores lancinantes en su pie izquierdo;
después desarrolla ataxia y otros problemas, como empeoramiento
progresivo de los dolores que podrían ser compatibles con el
diagnóstico de tabes dorsal. En varias
ocasiones se retira a Bellevue para someterse a las “curas”.
A pesar de su sufrimiento, continúa pintando, eso sí con notable
dificultad. Durante sus "descansos hidroterápicos" crea, a modo de
entretenimiento y evasión, una curiosa obra gráfica; unas preciosas
cartas acuareladas, dirigidas muchas de ellas a dos de sus modelos y
amigas Mlle. Isabelle Lemonnier y a Mme. Guillaumet. En abril de
1883, sufre una úlcera, quizá neuropática, que se infecta, con tan
mala fortuna que al poco es diagnosticado
de gangrena en la pierna izquierda, sufriendo una amputación días
después. El
30 de abril de 1883 fallece en
París, presumiblemente de sepsis.
Bibliografía y enlaces:
-
"Manet
en el Prado". Hasta el 11 de enero de 2004, tenemos
la oportunidad de disfrutar de la magnífica exposición sobre Manet
que acoge el Museo del Prado de Madrid.
-
Y siempre podremos “visitar” a la
amazona en el
Museo Thyssen-Bornemisza. (ficha informativa, que incluye
documento sonoro).
-
Tour: Manet and His Influence.
National Gallery of Art, Washington.
-
Obras de Manet en
The Athenaeum.
-
Mena MB, Wilson-Bareau J, Cachin F,
Mühle-Maurer G, Bozal V, González A. Manet en el Prado. Madrid:
Museo Nacional del Prado, 2003.
Beatriz Sánchez Artola
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Octubre 2003. Envía tu
comentario para su publicación
|