Quiero entender lo que hablas
Hace unos días que remitía a MINTENSIVA en clave de
humor unas supuestas nuevas recomendaciones en RCP del
Egyptian Resuscitation Council. Consciente de la audiencia real de un
tema en verdad sobrevalorado en menosprecio de otros, comprendo la
estupefacción al abrir
un documento en caracteres arábigos. Aprovechando en esta ocasión la
reflexión desde fuera del centro de nuestro ombligo, el impacto no es
menor que el que pueden haber tenido durante décadas los resucitadores
egipcios cuando contemplaban las recomendaciones que, desde occidente, les
ofrecíamos.
Todavía recuerdo, querido Eduardo cuando,
buscando logos para esta sección, nos seducía el uso
de la torre de Babel de Bruegel para representar el caos del vértigo
que nos envuelve, con
una nueva dimensión añadida en los últimos tiempos. Por cierto,
felicidades por el uso del título "en voz baja" al calor del hogar, en un
tono más familiar.
A esta sensación de caos puede prestar voz
una red que tan sólo constata la diversidad de las manifestaciones humanas
en diferentes lenguas, y en la que hace ya años que
algunos recursos permiten su conversión. En este mundo sin fronteras,
la comunicación con nuestros pacientes constituye un problema no siempre
marginal, tanto más grave cuanto más grave es su padecimiento. Todavía
recuerdo aquél al que nadie entendía, las numerosas atenciones a pacientes
de vuelos transoceánicos desviados a Barajas o cuando, aún estudiante, un
accidente múltiple de un vehículo checo revolucionó la urgencia...
En las últimas fechas, la organización de
recursos acude en nuestra ayuda, en parte gracias a las nuevas
tecnologías. Así, tomando como modelo los manuales de bolsillo y guías de
viaje, todavía conservo el Diccionario [multilingüe] de expresiones
habituales de Ed. Áncora [Beecham] y, más recientemente, la miniguía
multilingüe para
entenderse en 7 idiomas.
Pero el verdadero impacto aparece en forma
de PDA con
Phraselator, una tecnología todavía en desarrollo utilizada por las
tropas en Afganistán para el desarrollo del país. Y, en un paso más allá,
fruto del trabajo de un ingeniero mejicano,
Acceleglove nos permitirá escuchar de viva voz los signos del paciente
sordomudo que solicita nuestra ayuda.
Háblame, por favor. Quiero entender todo lo
que me dices.
Alfredo Serrano Moraza
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Septiembre 2003.
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