1.- Reposo en cama.
2.- Control diario de peso. 3.- Tratamiento antihipertensivo. 4.- Administración semanal de betametasona. 5.- Evaluación de parámetros hepáticos, renales y hematológicos a diario. 6.- Anamnesis diaria sobre la presencia de cefaleas, alteraciones visuales, dolor epigastrico y movimientos fetales. 7.- Control semanal del volumen de liquido amniótico. 8.- Ecografía para el control del crecimiento cada dos semanas. 9.- Prueba de monitorización fetal no estresante diaria. |