Capítulo 2. 2. Fallo respiratorio agudo

7. TRATAMIENTO


Debe ir dirigido en primer lugar al tratamiento de la causa productora de la insuficiencia respiratoria.

El tratamiento de la insufuciencia respiratoria aguda consiste en gran parte en el soporte ventilatorio. El objetivo es mantener la oferta de oxígeno, al igual que prevenir las complicaciones yatrógenas, tales como la toxicidad por el oxígeno, barotrauma y la infección. Otros problemas, tales como las atelectasias, la sobrecarga de volumen o la infección requieren medidas específicas.

7. 1. MANTENIMIENTO DE LA VÍA AÉREA.

Es de máxima importancia asegurar y mantener una vía aérea permeable, y esto puede incluir la intubación endotraqueal. Evitar la caída de la lengua, retirar cuerpos extraños, incluido prótesis dentales, y superar los obstáculos naturales como el espasmo laringeo y el edema glótico son las primeras medidas a emplear. Es preciso la elimiación o disminución de las secreciones bronquiales, con el estímulo de la tos, percusión torácica y el drenaje postural, procurando una buena hidratación del paciente y humedificación del aire. 

Son precisos cuidados especiales en pacientes relajados y sedados, porque dependen totalmente del ventilador. Si están confusos, semicomatosos o agitados, y están siendo ventilados mecánicamente, deben tener sus manos inmovilizadas.

La aspiración estéril de las secreciones traqueobronquiales del tubo endotraqueal, y de la vía aérea proximal es necesaria en todos los pacientes intubados, y debe ser realizados por personal con experiencia, porque la succión puede tener significativas complicaciones incluyendo hipoxemia, hemorragia o facilitar la infección.

7. 2. OXIGENOTERAPIA

La hipoxemia arterial es, a menudo, la alteración que más amenaza la vida, y, por lo tanto, su corrección debería ser prioritaria cuando se maneja el fallo respiratorio agudo.

El objetivo es el incremento de la saturación de la hemoglobina como mínimo entre el 85-90% sin riesgo significativo de toxicidad por el oxígeno. Como regla general, concentraciones elevadas de oxígeno pueden ser usadas sin peligro por breves períodos de tiempo, mientras el esfuerzo se centra en corregir la enfermedad fundamental.

El uso de presión positiva al final de la espiración (PEEP), cambios de posición, sedación y relajación pueden ser de ayuda en paciente bajo tratamiento con FIO2 muy elevadas.

Por otro lado es necesario reducir los requerimientos de oxígeno. La fiebre, agitación, la actividad respiratoria vigorosa, sobrealimentación y la sepsis son observados con frecuencia en éstos pacientes, y pueden incrementar de forma llamativa los requerimientos de oxígeno. Deben realizarse medidas agresivas para evitar éstos estímulos.

Es importante recordar que el oxígeno aportado es calculado como el producto del contenido de oxígeno arterial y del gasto cardíaco. Por lo tanto, es posible tratar la hipoxemia no sólo por elevación de la concentración de oxígeno inspirado, sino también incrementando el gasto cardíaco o la concentración de hemoglobina si existiera anemia significativa. 

7. 3. EVITAR LAS COMPLICACIONES YATROGÉNICAS

Como hemos comentado el paciente requiere una serie de cuidados a fín de evitar las complicaciones que la inmovilidad y la oxigenoterapia (con ventilación mecánica o no) le pueda producir. La presión positiva en la vía aérea, el oxígeno y las drogas vasoactivas son tratamientos potencialmente peligrosos. Por lo tanto, debe revaluarse con frecuencia la PEEP y los niveles de soporte ventilatorio.

Hay que recordar que el fallo de la oxigenación es con frecuencia secundaria a una enfermedad multisistémica, por ello el balance hidroelectrolítico, los broncodilatadores, el control de la infección y la disminución de los requerimientos de oxígeno (fiebre, sobrealimentación, etc) son cruciales en el manejo de estos pacientes.