Capítulo 3. 1. Valoración del Abdomen Agudo en Urgencias

10. HISTORIA CLINICA


En 1905, Moynihan estableció que se puede diagnosticar correctamente "dispepsia" en un 90 % de pacientes simplemente por la historia (hablar y leer) de los síntomas, "un 90% de los diagnósticos yacen en la historia". (8)

En 1921, Sir Zachary Cope, señaló la importancia de realizar una anamnesis y un examen fisico cuidadoso. (9)

Lo más importante en el proceso diagnóstico de un abdomen agudo es sin duda una anamnesis detallada y orientada, prevaleciendo esta sobre la alta tecnología y los diagnósticos por medios sofisticados. (6, 7, 10, 11).

El diagnóstico clínico de urgencias en un abdomen agudo tiene una exactitud del 65% (12), dado que un diagnóstico incorrecto puede abocar en un alta hospitalaria no correcta o en una inadecuada intervención quirúrgica es imprescindible prestar el máximo interés en esta fase del proceso diagnóstico. Una adecuada y estructurada historia clínica puede llegar a incrementar hasta en un 10% la exactitud diagnóstica (7).

Hemos de tener en cuenta también que aproximadamente 1/3 de casos de abdomen agudo presentan formas clínicas atípicas, por ello es de suma importancia estudiar el dolor como síntoma guía seguido de otros síntomas frecuentemente asociados, y por último los antecedentes del paciente (6, 7, 10, 11, 12).

En una historia clínica correcta de un abdomen agudo, es obligatorio prestar atención y recoger: (7)

1. Datos generales:

  • Edad.
  • Raza.
  • Sexo.
  • Relaciones sexuales.
2. Dolor:
  • Sitio de inicio.
  • Sitio actual.
  • Irradiación.
  • Factores agravantes.
  • Factores que lo mejoran.
  • Progresión.
  • Duración.
  • Forma de inicio.
  • Forma actual.
  • Episodios similares previos.
3. Otros síntomas abdominales:
  • Anorexia.
  • Nauseas.
  • Vómitos. (hematemesis)
  • Síntomas intestinales (estreñimiento, diarrea, hábito, hematoquecia, melenas).
  • Síntomas miccionales (frecuencia, disuria, relación con el dolor).
  • Ictericia.
  • Presencia o no de menstruación.
4. Otros órganos:
  • Historia menstrual.
  • Historia obstétrica.
  • Medicaciones previas.
  • Hipertensión arterial.
  • Cardiopatia isquémica.
  • Diabetes mellitus.
  • Tuberculosis.
5. Antecedentes:
  • Cirugía abdominal previa.
  • Historia de adicción a drogas.
El dolor es el síntoma más importante en la patología abdominal y es frecuentemente el motivo de consulta, por tanto su análisis correcto es de sustancial importancia en el proceso diagnóstico dado que con un interrogamiento correcto se puede sospechar el diagnóstico en las ¾ partes de los casos.

Ante el interrogatorio de las características del dolor hemos de evaluar y preguntar:

  • Localización: Tanto al inicio del cuadro como en el momento de la exploración, es muy importante que el enfermo se señale el sitio donde le duele. La localización no obstante proporciona solo una áspera aproximación a la etiología del proceso, así se ha visto que solo en un 23% de los casos de diverticulitis el dolor se encuentra confinado al cuadrante inferior izquierdo y en un 38% de casos de colecistitis el dolor se limita al hipocondrio derecho (13). Esta localización si es significativa, sin embargo, en el caso de la apendicitis aguda, en esta, hasta un 74% de casos presentan dolor confinado a la fosa iliaca derecha en el momento de ingreso por urgencias (4, 13, 14).
  • Duración: Es de gran significación clínica, así un dolor de más de 48 horas de duración, se correlaciona con alta probabilidad de patología quirúrgica (2). Esto es no obstante ampliamente discutido en la literatura médica siendo en el niño y en el anciano donde esta asociación ocurre más frecuentemente.
  • Calidad: La calidad del dolor puede tener significación clínica, así casi todos los pacientes con obstrucción intestinal se quejan de dolor cólico y una gran cantidad de pacientes con pancreatitis aguda experimentan dolor continuo (13). Sin embargo, esto es muy variable, así, un mismo proceso puede presentar diferentes calidades de dolor. En el mismo estudio, un número elevado e inesperado de enfermos con dolor cólico-intermitente fueron diagnosticados de apendicitis y perforación.
  • Factores agravantes y atenuantes: Tos, respiración, posición, defecación y relación con la ingesta son los principales factores a evaluar.
  • Asociaciones: El principio de dolor y su relación temporal con el desarrollo de nauseas y vómitos debe reflejarse claramente en la historia. En este sentido en una larga serie, el 100% de pacientes con apendicitis, colecistitis y obstrucción intestinal refieren dolor seguido de vómitos en contraste con un 20% y 24% con dolor abdominal no filiado y gastroenteritis respectivamente (2). Otros trabajos también apoyan este hecho, así, fiebre y los vómitos son más frecuentes con apendicitis aguda que en las otras causas de abdomen agudo (4, 15).
A pesar de lo expuesto hemos de tener en cuenta que estos síntomas asociados tiene menor utilidad que el dolor, aunque son importantes pues nos ayudan a completar el cuadro clínico, así como a confirmar o rechazar sospechas diagnósticas establecidas a partir del dolor. Hemos de considerar por tanto, la asociación del dolor con la presencia de nauseas y vómitos, anorexia, hábito intestinal (nº normal de deposiciones es variable de 3/día a 3/semana) y la presencia de sintomatología general (fiebre, astenia, mialgias, pérdida de peso, etc), urinaria y ginecológica.

A pesar de la gran variabilidad y la alta frecuencia de presentación atípica, tenemos que pensar que muchas de las enfermedades responsables del abdomen agudo, presentan síntomas indicativos con alta probabilidad de un proceso u otro (por ejemplo la triada de Charcot de una colangitis), aunque esto sigue siendo fuente de continuo debate en la literatura científica, hemos de buscar y considerar, esto síntomas guía (6, 7).