Capítulo 3. 4. Pancreatitis aguda

13.-RESUMEN


La pancreatitis es una causa frecuente de dolor abdominal agudo . La etiología es en el 80% la litiasis biliar o el alcohol, aunque la patogénesis es poco conocida.

El diagnóstico se basa en la sintomatología abdominal y la determinación de amilasemia, y de modo mas específico de lipasa sérica. En los casos graves hay afectación de órganos vecinos y afectación sistémica.El empleo de los métodos de diagnóstico por imagen, la TC dinámica, ha supuesto un avance, para el diagnóstico, la clasificación morfológica , la evaluación de la gravedad y el manejo de las complicaciones.La ecografía abdominal es útil para la caracterización de la etiología biliar, pero menos útil que la TC para la determinación de las alteraciones del páncreas.

En los servicios de urgencia se debe realizar el diagnóstico diferencial ante el cuadro de dolor abdominal agudo, así como una clasificación por la gravedad clínica, que puede indicar el ingreso en Cuidados Intensivos. Si se usa la escala de gravedad de Ranson ,se considera que aquellos con 3 puntos o más ,deberían ingresar en Cuidados Intensivos. La clasificación en pancreatitis aguda leve-edematosa y grave-necrótica, es útil para la orientación y manejo. De todos modos, cualquier pancreatitis es potencialmente grave, y no es infrecuente la evolución tórpida o complicacion de los casos inicialmente leves o moderados, que siempre se deben vigilar estrechamente en las primeras 72 h. En otras ocasiones ,es en planta de hospitalización, cuando aparecen complicaciones sistémicas, como insuficiencia respiratoria aguda, shock, sepsis, o insuficiencia renal aguda,que pueden precisar tratamiento en cuidados intensivos. Por último hay complicaciones pasadas varias semanas, como el absceso o el pseudoquiste, que pueden precisar cirugía.

En general el tratamiento es de soporte, no habiéndose demostrado la utilidad de las múltiples medidas específicas ensayadas. Son medidas generales: la dieta absoluta, la aspiración nasogástrica cuando hay vómitos, distensión o ileo, la analgesia con meperidina, y la rehidratación intravenosa a veces precisando 6 ó más litros en las primeras 24 horas de los casos graves.

Los casos graves suelen precisar fluidoterapia agresiva, drogas vasoactivas, ventilación mecánica y nutrición parenteral durante semanas.Los lavados peritoneales y la papilotomía endoscópica pueden estar indicados en casos individuales, pero son un tema controvertido.

La cirugía está reservada para los casos graves o con complicaciones, tanto en las fases iniciales como tardías. La necrosis pancreática en su evolución, se infecta en una mayoría de casos , lo cual es indicación de cirugía. Para su diagnóstico es muy útil la punción pancreática percutánea dirigida por TC, seguida a veces de drenaje con catéter percutáneo. El uso profiláctico de antibióticos es un tema controvertido. Existen discrepancias en cuando a los resultados de las diferentes técnicas quirúrgicas y en cuanto al momento de la intervención ,sea en la fase precoz o tardia. Estas diferencias se deben en gran parte a la heterogeneidad de las pancreatitis en cuanto gravedad, el diferente curso que no se puede predecir en los primeros dias, y en la diversidad de las complicaciones por su extensión o localización .

A pesar de los avances en técnicas de soporte vital y la indicación seriada de cirugia , la mortalidad sigue siendo de un 40% en los casos graves.