Capítulo 5. 5. Patología neuroendocrina. Hipopituitarismo

13. HIPERPROLACTINEMIA (aumento de PRL) (19)


La prolactina es la única hormona hipofisaria cuya secreción es inhibida en condiciones normales por la Dopamina. Cualquier tumor secretor de prolactina o cualquier proceso que interfiera en el transporte de Dopamina desde el hipotálamo a la hipófisis producirá hiperprolactinemia. La causa más frecuente de hiperprolactinemia fisiológica es el embarazo y la lactancia; otras situaciones fisiológicas son :el estrés, la estimulación del pezón, los estrógenos, durante el período de recién nacido (hasta los 3 meses), la ingesta de comida y el sueño. La causa más frecuente de hiperprolactinemia no fisiológica son los
fármacos: incluyen a los bloqueantes de receptores dopaminérgicos:
butirofenonas (haloperidol) y benzamidas (metoclopramida y sulpiride),
fenotiacinas (clopromacina, perfenacina); los que producen depleción dopamínica (alfametildopa, reserpina); los que tienen acción directa sobre las células lactotropas: TRH, estrógenos; y otros: anfetaminas, antidepresivos tricíclicos (amoxapina, amitriptilina, imipramina), benzodiacepinas, cimetidina, acetato de ciproterona, opiáceos, verapamil. 
Entre los tumores, los adenomas hipofisarios microadenomas(< 10 mm) que afectan sobre todo a mujeres (90% mujeres), y los macroadenomas (>10 mm) que afectan sobre todo a varones (60% varones) micro o macroprolactinomas. La mayor parte de los microadenomas no suelen progresar a macroadenomas; otros como craneofaringioma, germinoma, glioma que afecten al hipotálamo o el tallo hipofisario); los tumores secretores de PRL y otras hormonas (GH, ACTH, TSH, FSH); tumores no funcionantes por compresión del tallo hipofisario; otros como germinoma intraselar, angiosarcoma, hipofisitis linfocitaria etc. Enfermedades infiltrativas granulomatosas: especialmente sarcoidosis; radioterapia craneal. Silla turca vacía; encefalitis, traumatismos, sección quirúrgica del tallo hipofisario.
Dentro del diagnóstico diferencial consideramos el hipotiroidismo primario; la insuficiencia renal crónica y la cirrosis; las lesiones irritativas de pared torácica por traumatismos, las quemaduras, las lesiones por Herpes Zoster, dermatitis atópica, mastectomía mamoplastia, enfermedad fibroquística de la mama, toracotomía. Otras causas: seudotumor cerebral, síndrome de Stein-Leventhal y la producción ectópica de PRL: carcinoma broncogénico, hipernefroma y por último la hiperprolactinemia idiopática.

13.1. CLINICA DE LA HIPERPROLACTINEMIA

En la mujer: la clínica característica es de galactorrea y/o oligoamenorrea (no existe relación entre las cifras basales de prolactina y la intensidad de la galactorrea) infertilidad, disminución de la líbido (por inhibición de la liberación hipotalámica de LH-RH y de la hipoestrogenemia resultante) Hirsutismo leve por elevación del sulfato de dehidroeoiandrosterona (SDHEA) suprarrenal. Los prolactinomas suelen aumentar en el embarazo.
En el hombre: la clínica suele aparecer 10-15 años más tarde que la mujer. Se observa más frecuentemente sintomatología local por compresión 
(cefalea, déficit campimétricos) impotencia y disminución de la líbido (2/3 de los casos), oligospermia, menos frecuentemente ginecomastia y/o galactorrea. La hiperprolactinemia de cualquier causa interfiere con la secreción pulsátil de LH y FSH. Una concentración sérica elevada de prolactina es un marcador útil de disfunción hipofisaria o hipotalámica aún cuando no esté suficientemente elevada para producir hipogonadismo o galactorrea. La hiperprolactinemia se asocia con acromegalia más frecuentemente. A los síndromes de Chiari-Frommel (galactorrea-amenorrea posparto) y de Ahumada del Castillo (galactorrea-amenorrea no asociada con el embarazo), de Forbes-Albright (galactorrea-amenorrea secundaria a un adenoma cromófobo) pueden asociarse tumores hipofisarios.

13.2. DIAGNOSTICO DE HIPERPROLACTINEMIA

Las cifras basales de prolactina con reposo previo tienen mayor valor que las pruebas de estímulo. Existe una buena correlación entre estas cifras y el tamaño del tumor (útiles para el seguimiento terapéutico)  > 300 ng/ml = diagnóstico de adenoma hipofisario; entre 100 y 300 = sugiere adenoma.
Ningún estudio dinámico se ha demostrado útil para diferenciar la
hiperprolactinemia idiopática de la tumoral (estímulo con: clorpromacina, TRH, metoclopramida, cimetidina; inhibición con: L-dopa, sobrecarga de agua y nomifensina). Es necesario determinar las gonadotropinas basales que suelen estar disminuidas por la acción antigonadotropa de la prolactina y realizar un espermiograma. Los estudios de imagen con radiografía lateral
de cráneo y tomografías tienen poco valor para microadenomas. El signo directo más típico de microadenoma en la TC de alta resolución es la existencia de una hipodensidad de al menos 2 mm de diámetro. También puede ser útil la RNM.

13.3. TRATAMIENTO DE LA HIPERPROLACTINEMIA

La administración de Bromocriptina suele reducir la prolactina sérica y la masa tumoral, suprimiendo además la galactorrea y reanudando la líbido, las menstruaciones y la fertilidad (90%) en un plazo comprendido entre 3 meses y 1 año. Se inicia a dosis bajas con las comidas, comenzando por la noche, con el paciente acostado para evitar sus efectos secundarios (náuseas, vómitos, fatiga, congestión nasal e hipotensión postural). Su empleo durante el embarazo no se acompaña de un mayor riesgo de anomalías congénitas o fetopatías. La bromocriptina se recomienda a dosis de 2,5 a 10 mg cada 8 h (hasta 20 mg/8 h) El tratamiento quirúrgico es preferiblemente por vía transesfenoidal (alta tasa de recidivas: 40% a los diez años). Son factores de buen pronóstico tras la cirugía: el nivel de prolactina previa a la cirugía < 200 ng/ml; la corta evolución de los síntomas; una menor edad del paciente; la presencia de necrosis tumoral durante el acto quirúrgico. Y son de peor pronóstico: la pertenencia al género masculino, la existencia de un
macroprolactinoma y la presencia de lesión invasiva. La radioterapia es
coadyuvante de la cirugía o del tratamiento médico. La tomografía de emisión positrónica posibilita la evaluación morfológica, la actividad funcional e incluso la posible respuesta terapéutica del adenoma. 

13.4. INDICACIONES DE TRATAMIENTO

La bromocriptina es de primera elección. Se practica la cirugía en aquellas mujeres con microadenoma que deseen un embarazo y no toleren o rechacen el tratamiento médico; no está indicada la radioterapia por el riesgo de hipopituitarismo. En los macroprolactinomas, el tratamiento inicial es la bromocriptina considerando la radioterapia o incluso  la cirugía en aquellos pacientes con hiperprolactinemia persistente sintomática o con respuesta parcial a la bromocriptina (sobre todo si extensión supraselar y defectos campimétricos persistentes); también se administrará bromocriptina si se produce una recidiva tras la cirugía.