Capítulo 5. 8. Soporte nutricional enteral

1. INTRODUCCIÓN


Los avances surgidos en las últimas décadas en la monitorización y en las técnicas de soporte de determinadas funciones orgánicas, consideradas como vitales, ha logrado una mejoría en la supervivencia de ciertos padecimientos críticos que, con anterioridad, se habían asociado con la muerte a corto plazo.1 Del mismo modo, han puesto de relieve alteraciones en otros órganos y sistemas orgánicos que previamente no se reconocían; de hecho, en el momento actual, se considera que dicha superviviencia se encuentra limitada, más que por el tipo de noxa o por la alteración funcional aguda de determinados órganos individuales, por la severidad de la disfunción de la totalidad de los sistemas orgánicos, ya que todos se encuentran en estrecha interrelación, y el mecanismo patogénico último parece ser común.2 En este contexto, es fácilmente comprensible que el reconocimiento de la importancia de las alteraciones metabólicas, que acompañan a la mayoría de las enfermedades graves, haya sido un hecho adquirido recientemente.

Como se ha expuesto en capítulos anteriores, la disfunción metabólica que acompaña a los padecimientos críticos, es compleja y aún no perfilada con exactitud, diferiendo de forma muy significativa respecto de la que sucede durante el ayuno, la desnutrición y, quizás, en otras situaciones de estrés metabólico. Lo que sí se conoce con relativa exactitud, son sus repercusiones clínicas asociadas, fundamentalmente las derivadas de la inanición y la desnutrición,3 que provocan un retraso en la recuperación, con sus correspondientes implicaciones tanto en la morbilidad, mortalidad así como en los costes sanitarios.4, 5, 6

El concepto de soporte nutricional (SN), entendido dentro de los cuidados globales del paciente, podría definirse como la provisión de dietas especializadas por vías, tanto parenteral (SN parenteral) o enteral (SN enteral), con el objetivo básico de intentar obtener y/o mantener un estado nutricional correcto en aquellas situaciones en las que la alimentación normal no puede realizarse.7 No obstante, en el momento actual, y gracias al conocimiento más exacto de la respuesta metabólica en los procesos patológicos graves, se asiste a un cambio cualitativo en dicho objetivo hacia fines más claramente terapéuticos, a través de la modulación farmacológica de la respuesta metabólica, mediante el aporte de nutrientes específicos. Como parecen demostrar diferentes estudios, en el paciente crítico, el SN debería considerarse como un objetivo terapéutico primario, y no relegarlo a un papel secundario en base a la errónea justificación de que por la gravedad de la patología, o por la estimación de una escasa expectativa de vida, en este tipo de pacientes, primarían determinadas actitudes diagnósticas y/o terapéuticas, más o menos agresivas.8, 9

En este capitulo se abordará exclusivamente el soporte nutricional enteral en el paciente crítico, sus indicaciones, contraindicaciones, formulaciones, vías y técnicas de acceso, formas de administración, complicaciones y sus consecuencias. Remitimos al lector a los capítulos correspondientes sobre generalidades de la respuesta metabólica en la enfermedad grave, valoración nutricional y soporte nutricional parenteral.