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Capítulo 6. 3. Coagulación intravascular diseminada
1. INTRODUCCIÓN |
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La coagulación intravascular diseminada (CID) es el término
usado más comúnmente, para designar un síndrome
plurietiológico de presentación aguda o crónica, en
el cual una coagulación intravascular generalizada, es inducida
por "procoagulantes" que son introducidos o producidos en la circulación
sanguínea, y que llegan a superar los mecanismos anticoagulantes
naturales (1). Más concretamente, es
un síndrome caracterizado por una actividad excesiva de las proteasas
sanguíneas que inducen la formación de fibrina soluble y
la consiguiente activación secundaria de los mecanismos fibrinolíticos
(2).
Según Risberg, "el término CID es ampliamente usado para describir un síndrome que implica disbalance proteolítico local y sistémico, caracterizado por sangrado difuso y/o microtrombosis que conducirán al fallo multiorgánico (FMO)" (5). El paciente sangrante tiene un desorden hemostático manifiesto, usualmente debido al consumo de varios factores de la coagulación, pero esta forma clínica, es la menos frecuente en la actualidad. En cambio, la mayoría de los pacientes con CID tienen defectos de perfusión de varios órganos por trombosis en la microcirculación, fibrinolisis secundaria y FMO. Desde la CID fulminante hasta los casos de CID de bajo grado o compensadas,
junto con la la presencia de diferentes formas clínicas y
de hallazgos analíticos, nos dan a menudo un amplio espectro
clínico teórico de una enfermedad continua. Los pacientes
pueden presentar cualquiera de las formas clínicas y pueden deslizarse
desde el principio al final del espectro de gravedad, en un lapso de tiempo
impredecible.
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