Capítulo 8. 6. Síndrome febril. Aproximación diagnóstica y terapéutica

1. CONCEPTO DE FIEBRE. FISIOPATOLOGIA


Muchas enfermedades tienen a la fiebre como uno de sus rasgos clínicos, lo que la hace ser uno de los motivos de consulta más frecuentes en el área de Urgencias 1, así como una complicación habitual en los enfermos hospitalizados, principalmente en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

La fiebre es una elevación de la temperatura por encima de la variación diaria normal. El control de la temperatura corporal en los seres humanos tiene lugar en el hipotálamo. En estado de salud, este centro mantiene la temperatura corporal de los órganos internos o temperatura corporal central (medida en el esófago cerca de los grandes vasos) entre 37 y 38 ºC, principalmente por su capacidad para equilibrar la pérdida de calor en la periferia con la producción de calor en los tejidos, en particular el hígado y los músculos 2, 3

La temperatura corporal central sigue un ritmo circadiano, con un pico máximo vespertino entre las 16.00-20.00 horas y un mínimo entre las 2.00 y las 4.00 de la madrugada, siendo la amplitud de esta variación nictameral de unos 0,6 - 1 ºC 4

En general la temperatura bucal es un buen indicador de la temperatura corporal central y suele oscilar entre 36 y 37,8 ºC. Debido a que en la práctica clínica raras veces se puede determinar de antemano el margen de temperatura habitual de un individuo dado, se considera fiebre cualquier temperatura oral por encima de 37,8 ºC 5. La temperatura rectal es aproximadamente 0,3-0,6 ºC superior a la bucal. Su control es preferible en niños pequeños, enfermos graves y cuando la temperatura bucal no es fiable por falta de colaboración o hiperventilación. La temperatura de la piel es menos representativa de la temperatura interna y varía con el estado de vasoconstricción y la distancia a los grandes vasos. En consecuencia, la temperatura axilar tiende a ser inferior en alrededor de un grado a la temperatura central 2, 4. A pesar de ello, en nuestro medio se sigue tomando la temperatura a nivel axilar, hablando de fiebre cuando sube por encima de 38,5 º C en una determinación aislada o de 38 º C en dos determinaciones separadas por 8 horas, reservándose el término febrícula para registros inferiores 6