Capítulo 10. 6. Intoxicación por Organoclorados, Carbamatos, y Herbicidas

4. RESUMEN


Los insecticidas organoclorados son moléculas orgánicas cloradas con estructura cíclica, lipófilos y estimulantes del sistema nervioso central. De este grupo el más importante fue el Diclorodifeniltricloroetano, más conocido como DDT; se usaron de forma indiscriminada en campañas como la de la malaria. Posteriormente fueron prohibidos y relegados a un segundo plano al demostrarse su persistencia en el medio ambiente y su acumulación en seres vivos, siendo actualmente las intoxicaciones por estos agentes, infrecuentes.

La intoxicación se adquiere por vía ingestión accidental o con fines suicidas; o a través de la piel. El síntoma principal de la misma son la aparición de convulsiones. En el caso del Lindano, todavía se permite su uso, da naúseas, vómitos, alteración del nivel de conciencia, ataxia, temblor, convulsiones e incluso puede llegar a necrosis hepática centrolobulillar, insuficiencia renal y aplasia medular. La causa de muerte suele ser por edema pulmonar.

Para el diagnóstico tomaremos muestras de jugo gástrico, sangre y orina y las mandaremos analizar. El tratamiento es sintomático y de soporte, tratamiento de las convulsiones. Lavado del paciente de cabeza a pies si la vía de intoxicación fue cutánea; y lavado gástrico, administración de carbón activado y catártico si la vía fue digestiva. Las medidas de depuración renal y extrarrenal no son eficaces.

Las intoxicaciones por carbamatos son similares en sintomatología a las intoxicaciones por insecticidas organofosforados, al ser ambos inhibidores de la colinesterasa. Pero hay algunas diferencias: la unión carbamil-colinesterasa es reversible lo que origina cuadros mas breves, el carbamil no atraviesa la barrera hematoencefálica y por ello da pocos síntomas sobre el sistema nervioso central; por todo ello estas intoxicaciones son mas benignas. En el tratamiento usaremos lavado de piel si la intoxicación fue por vía cutánea, y lavado gástrico, carbón activado y catárticos si la vía fue digestiva. La atropina es la droga de elección a dosis de 0,4 a 2 mg cada 15-30 minutos hasta que aparezcan signos de atropinización. Las oximas (pralidoxima, obidoxima) no están indicadas al ser reversible la unión carbamil-colinesterasa.

Los Herbicidas se utilizan para destruir plantas. Pueden ser selectivos, con acción hormonal que disminuye el crecimiento de las plantas, es el caso de los diclorofenólicos; y por contacto, tóxicos para el hombre y animales, es el caso del paraquat. Los clorofenólicos son inhibidores de la fosforilación oxidativa, originando desmielinización perivascular; sobre las plantas determinan menor crecimiento y muerte de la misma. Producen alteraciones gastrointestinales, debilidad muscular intensa, neuritis periférica, rabdomiolisis y coma. Para el tratamiento son útiles las medidas de descontaminación digestiva y cutánea; y en intoxicaciones graves las diuresis forzada alcalina.

Los herbicidas derivados del dinitrofenol originan un cuadro clínico parecido al golpe de calor. En el tratamiento aplicaremos medidas de descontaminación digestiva y cutánea, y medios físicos para disminuir la temperatura corporal por la hipertermia.

Las sales de cloro dan síntomas gastrointestinales, metahemoglobinemia, incluso puede llegar a hemólisis, insuficiencia respiratoria y renal. En el tratamiento, además de las medidas habituales de descontaminación, utilizaremos la diuresis forzada alcalina, la hemodiálisis en casos graves. El tiosulfato oral o i.v. es útil. Para la methemoglobinemia usaremos el azul de metileno, y si esta es mayor del 40 % exanguinotransfusión.

La intoxicación por paraquat es la intoxicación por herbicidas mas grave. Los preparados comerciales mas usados son Gramoxoneâ que es un concentrado líquido al 20 %, Wedalâ o mezcla de paraquat-diquat al 2 % en gránulos. El paraquat inhibe la reducción de NADP a NADPH, con la consiguiente formación de radicales superóxido y deplección de la superóxidodismutasa. Estos radicales destruyen los lípidos de la membrana celular. En la clínica origina úlceras locales en boca, faringe, esófago, incluso perforaciones por ser cáustico. A nivel general, las intoxicaciones de menos de 20 mg/kg da síntomas gastrointestinales; intoxicaciones de 20 a 40 mg/kg da fallo renal, hepático, y a nivel pulmonar edema pulmonar y fibrosis a las 2-3 semanas. Las intoxicaciones de mas de 40 mg/kg dan un cuadro de fallo multiorgánico fulminante.

En el tratamiento es útil el lavado gástrico realizado en la primera hora, la administración de carbón activado o tierras de Fuller. La hemoperfusión con carbón activado no se ha mostrado eficaz, aunque algunos autores recomiendan pautas prolongadas de 2-3 sesiones/día durante 2-3 semanas. Tampoco han mostrado eficacia los antioxidantes (vitamina E, clofibrato, ácido ascórbico, etc.) ni los anticuerpos antiparaquat.