Una vez explorado el paciente y descartadas o tratadas las lesiones
potencialmente letales de forma inmediata y adecuada, pasaremos a hacer
un recuento de las posibles estructuras torácicas que se han podido
lesionar con motivo del traumatismo torácico, su forma de presentación
y en función de ello el manejo diagnostico y terapéutico
de base o incluso definitivo en el paciente.
5. 1. LESIONES TRAUMATICAS TORACICAS A DESCARTAR
5. 1. 1. Lesiones de pared torácica
Incluye lesiones costales y de esternón. Son las lesiones mas
frecuentes en este tipo de traumas. Su ausencia, en jóvenos y niños
es frecuente y muchas veces es sugerente lesión pulmonar severa
teniendo que ser descartado el neumotórax.
- Fracturas de 3 primeras costillas, se producen en traumas severos
de gran energía, clásicamente asociada a lesiones de via
aérea principal y grandes vasos.
- Fracturas costales de la 9ª a la 12ª, obligan a descartar
lesiones abdominales acompañantes.
- La presencia de dos o más fracturas costales en 2 áreas
de la parrilla costal va a anuciarnos complicaciones graves como el tórax
inestable y lesiones pulmonares subyacentes.
5. 1. 2. Lesiones de la cavidad pleural
La presencia de neumotórax va a detectar una pérdida de
integridad en la vía aerea a nivel alveolar; siempre que este sea
bilateral, deberemos descartar una lesión tan grave como la rotura
de traquea intratorácica o un bronquio principal.
El hemotórax debe de ser valorado en tres vertientes, la causa
que lo origina debe de ser siempre aclarada, su volumen y si es uni o bien
bilateral. Deberemos establecer siempre su causa y volúmenes iniciales
superiores a 600- 800 ml , así como sangrados persistentes despues
de la estabilización inicial van a ser sugerentes de lesión
vascular intratorácica, desde una arteria intercostal hasta
lesiones vasculares mediastínicas.
5. 1. 3. Lesiones pulmonares
En este sentido las lesiones mas frecuentes son las contusiones pulmonares
que son un marcador muy fiel de gravedad y mal pronóstico en el
sentido de desarrollo de insuficiencia respiratoria . Las lesiones radiológicas
muy precoces visualizables ya en Urgencias pueden ser sugerentes más
de aspiración de contenido gástrico u orofaringeo .
5. 1. 4. Lesiones del diafragma
Son más frecuentes en heridas penetrantes de tórax; se
localizan fundamentalmente en las del hemidiafragma izquierdo . En los
traumas cerrados implican un importante impacto de gran energía
con aumento súbito de presiones intrabdominales; se suelen sospechar
desde el principio por radiología simple .
5. 1. 5. Lesiones mediastínicas
En forma de aire y sobre todo la presencia de posibles hematomas mediastínicos.
Las imagenes radiológicas sugestivas de ensanchamiento-desplazamiento
mediastínico o bien o el borramiento del botón aórtico
o de la linea de la aorta descendente deben de ser investigadas de forma
que se descarten lesiones vasculares a ese nivel. Las lesiones cardíacas
son extremadamente raras en los traumas cerrados.
5. 2. FORMAS CLINICAS DE PRESENTACION Y SU
MANEJO ESPECIFICO
En función de la gravedad inicial y del predominio de los síntomas
y signos anteriores vamos a dividir el trauma torácico desde el
punto de vista clínico en tres grandes grupos:
-Traumatismos de pared torácica.
-Traumatismos torácicos que cursan con insuficiencia respiratoria
aguda (IRA).
-Traumatismos torácicos asociado a cuadro de shock y acompañado
o no de IRA
5. 2. 1. Trauma / contusión de pared
torácica
Este tipo de trauma es con mucho el más frecuente, en el dominan
el dolor torácico de tipo mecánico que se exacerba con los
movimientos respiratorios y en los que la dificultad respiratoria es secundaria
al dolor que producen los movimientos respiratorios de la caja torácica.
El manejo clínico se realizaría en función de los
siguientes aspectos:
5. 2. 1. 1. Estado de salud previo:
Es muy importante conocer los antecedentes respiratorios del
paciente si padecía este paciente de una enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC) ya que estos pacientes la restricción respiratoria
que impone el dolor junto con la dificultad para la expectoración
hará disminuir la capacidad residual funcional (CRF) , con la consiguiente
descompensación y desarrollo de una insuficiencia respiratoria crónica
agudizada. En pacientes con insuficiencia cardiaca compensada la sobrecarga
que impondrá la taquipnea y la polipnea puede así mismo aumentar
la postcarga del ventrículo izquierdo y hacerlo fracasar. En los
pacientes de edad avanzada donde las fracturas costales son mucho más
fáciles lógicamente se suman varios de los factores antes
expuestos.
5. 2. 1. 2. Descartar lesiones asociadas.
El segundo paso será descartar lesiones asociadas, bien a nivel
pulmonar como contusiones, mixtas tipo tórax inestable y por supuesto
lesiones pleurales tipo neumotórax, muy frecuentes en paciente con
EPOC tipo enfisematoso o presencia de hemotórax que puedan plantear
un patrón restrictivo sobreañadido.
5. 2. 1. 3. Plantear la pauta de analgesia más eficaz
y que controle el dolor de la forma más adecuada. Los derivados
mórficos son de primera indicación en este tipo de dolor,
lógicamente evitando cualquier tipo de depresión respiratoria.
La pauta de un bolo de morfina seguida de perfusión continua es
un pauta segura, eficaz y de muy fácil manejo. Otra alternativa
actualmente en desuso es el bloqueo intercostal que constituye un buen
método, pero hoy en día con la analgesia raquídea
tipo epídural se consiguen excelentes resultados sin deprimir el
reflejo tusígeno. Finalmente hay que descartar claramente cualquier
tipo de procedimientos de fijación, perfusión IV, valoración
de la analgesia epidural.
5. 2. 1. 4. Control y prevención de la descompensación
respiratoria.
La ventilación mecánica no invasiva constituye hoy en
día una alternativa a la ventilación mecánica convencional
sin los inconvenientes de la intubación traqueal. Este tipo de ventilación
estaría indicada en pacientes con traumas de pared torácica
con antecedentes tipo EPOC o I. cardiaca y con esta modalidad podemos evitar
que fracasen la caja torácica , su musculatura respiratoria o incluso
hemodinámicamente. A este respecto la bi-PAP constituye una modalidad
bien tolerada por el paciente y eficaz en este tipo de situaciones.
5. 2. 2. Traumatismos torácicos que
cursan con insuficiencia respiratoria aguda (IRA).
5. 2. 2. 1. Valoración origen de la IRA.
Un criterio que ayuda a valorar la etiopatogenia de esta IRA es la cronología
o tiempo que tarda en aparecer. Infiltrados que aparecen ya a su ingreso
en Urgencias es más probable que se deban a mecanismos de aspiración
de contenido gástrico u orofaringeo, ya que el infiltrado
radiológico de la contusión pulmonar no suele aparecer antes
de las 6 horas.
La IRA debe de ser tratada de forma precozmente con intubación
traqueal y ventilación mecanica. Desde el punto de vista hemodinámico
una vez estabilizado el paciente no se deben de infundir liquidos en exceso;
está demostrado el empeoramiento del cuadro de forma evolutiva ,
estando relacionados balances positivos de liquidos, cristaloides y coloides
con el desarrollo no sólo de síndrome de distrés respiratorio
del adulto (SDRA), sino tambien con su mortalidad. La IRA secundaria al
SDRA ocurre de forma multifactorial en estos pacientes y suele aparecer
evolutivamente no antes de las 24-36 horas despúes del trauma.
5. 2. 2. 2. Cuantificación de lesiones asociadas.
La contusiones pulmonares graves que cursan con IRA se acompañan
de forma casi constante de otras lesiones torácicas, costales las
más frecuentes pero también pleurales y vasculares , que
posteriormente analizaremos . La asociación de neumotórax
suele ser habitual a trauma graves, el neumotórax a tensión
debe de ser descartado en función de los criterios clínicos
ya explicados. Ante la persistencia de fuga aérea en el drenaje
torácico , de neumotórax bilateral o la aparición
de signos de colapso pulmonar en la radiología deberemos de descartar
una lesion de via aérea principal, especialmente una disrupción
o rotura traqueo-bronquial. El lugar más frecuente suele ser el
bronquio principal derecho a unos 2 cm de la carina.
El hemotórax suele ser moderado y autolimitado en aquellos casos
secundarios a lesiones de pulmonares y es un hallazgo habitual.
5. 2. 2. 3. Características de la ventilación
mecánica en la IRA traumática.
No existen criterios específicos para la ventilación mecánica
postraumática; sin embargo pensamos que son importantes dos aspectos.
En primer lugar la ventilación mecánica en estos pacientes
no debe de alcanzar valores elevados de presión en vías aéreas,
ya que están asociados a aparición de barotraumas, este factor
es todavía más importante en el paciente traumático
ya que en muchas ocasiones ya presenta neumotórax o bien presenta
lesiones secundarias al trauma que lo van a favorecer de forma especial,
así mismo podemos ver dificultada la resolución del neumotórax
por persistencia de una fístula broncopleural por persistencia de
fuga debido a altas presiones en vias aéreas.. El otro aspecto que
nos parece importante resaltar es la aplicación precoz de PEEP,
aunque la aplicación precoz clínicamente no ha demostrado
mejorar la mortalidad ni disminuir la incidencia de ARDS en pacientes con
factores de riesgo, pensamos que el reclutamiento precoz de unidades alveolares
cerradas por la hemorragia o el edema es muy importante y ayuda a
la estabilización de la mecánica pulmonar. Así pues
de estos comentarios se deduce que recomendamos volúmenes corrientes
inferiores a 10 ml/kg peso, PEEP precoz entre 5 y 12 cm H20 , junto con
una sedación adecuada que evite que el paciente se desadapte del
respirador.
5. 2. 3. T. Torácico con cuadro de
shock acompañado o no de IRA
La pauta de actuación a seguir debe de ser por orden, debe de
ser
a.- Descartar de forma inmediata el neumotórax a tensión.
b.- Descartar un hemotórax masivo , volumen superior a 1.500
ml, Rx portátil, drenaje inmediato mediante tubo torácico
de grueso calibre , valoración de la autotransfusión del
líquido drenado, así como las medidas de estabilización
hemodinámicas habituales, mediante transfusión de cristaloides
y concentrado de hematies.
Independientemente de la causa, en un hemotórax en el que persiste
un drenaje en cantidad superior a 200 ml / h se debe de valorar la necesidad
de toracotomía exploradora.
c.- Establecer la causa del cuadro de hemorragia. La pauta diagnóstica
inicial debe de centrarse en descartar lesiones vasculares mediastínicas
como causa del shock, por ejemplo las lesiones vasculares suelen originar
sangrados pleurales izquierdos, raramente derechos. La valoración
inicial debe debe de descartar con radiologia portátil de tórax
, lesiones mediastinicas en forma de ensanchamiento, desviacion de estructuras
como la tráquea o el esófago. Una vez sospechadas deberemos
pasar a técnicas diagnosticas por imagen que permiten con mayor
sensibilidad y especificidad confirmar dicho diagnóstico y que a
continuación exponemos.
Los sangrados por lesiones de la arteria mamaria o intercostales son
relativamente raros en los traumas cerrados y suelen relacionarse más
con mecanismos penetrantes: heridas, drenajes torácicos, etc.; el
manejo debe de ser quirúrgico.
d.- Descartar lesiones abdominales, pélvicas, focos de fracturas
asociadas que sean responsables del cuadro de shock hemorrágico.
5. 2. 4. Traumatismo torácico con sospecha
de lesiones de grandes vasos mediastínicos.
Las lesiones de grandes vasos mediastínicos y en especial de
la aorta son frecuentes hallazgos en las autopsias de pacientes que fallecen
en el lugar del accidente y en cuyo mecanismo intervienen fuerzas importantes
de aceleración-desaceleración, ejemplos accidentes . Se dice
que el 90% de las roturas traumáticas de aorta (RTA) fallecen el
el lugar del accidente, el 10% durante su traslado y sólo llega
al hospital el 10% restante.Hay que resaltar que no todos los pacientes
con este cuadro llegan en situación crítica, sino que muchos
de ellos inicialmente en las Urgencias ingresan de forma relativamente
estable y que la sospecha diagnóstica va a venir dada por datos
del mecanismo del accidente y radiológicos rutinarios.
El diagnóstico de RTA se va a basar en establecer un indice de
sospecha importante basado en los siguientes supuestos:
Mecanismos del trauma: desaceleraciones bruscas, caidas desde altura,
expulsión del vehículo, que originan una diferente desaceleracion
del cayado con la aorta descendente, originando la disrupción de
la aorta a nivel del istmo, por debajo de la subclavia izquierda (90% casos),
lugar donde se fija la arteria
No visualización del arco aórtico/aorta descendente en
la Rx tórax. Hemotórax sin lesiones asociadas o en cantidad
desproporcionada. Compresión o desplazamiento de traquea o esófago.
Una vez sospechado este cuadro pasaremos a descartar la lesión
mediante técnicas de imagen más sensibles y más especificas,
actualmente las utilizadas son tres: la tomografia computarizada (TC) de
alta resolución con contraste, la ecocardiografía transesofágica
(ETE) y la aortografía. Más adelante comentaremos sus diferentes
caracteristicas e indicaciones en el contexto del manejo de esta lesión.
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