Se trata de un cuadro clínico-patológico bastante típico de infección por rickettsias. La paciente es una anciana que vive en el campo en contacto con animales de granja, y existía un antecedente de picadura de garrapata dias antes (no comentado en resumen de historia). Fallece en un contexto aparentemente séptico sin foco determinado.
El cuadro de cefalea intensa, fiebre y afectación del estado general, acompañado de exantema maculo-papular afectando a tronco y extremidades pero respetando palmas y plantas de las manos sugiere una rickettsiosis del grupo tifus. En las rickettsiosis de grupo de la fiebre manchada, el exantema suele ser generalizado, afectando a palmas y plantas.
Desde el punto de vista clínico, cabe plantear el diagnóstico diferencial con sepsis meningocócica y sarampión.
La autopsia pone de manifiesto alteraciones clásicas de la infección por rickettsias. Vasculitis leucocitoclástica en piel. Miocarditis, focos de inflamacion linfocitaria en hígado y suprarrenales (nódulos tíficos), focos de miocarditis y nódulos gliales en sistema nervioso central. En vasos de pequeño calibre de sistema nervioso central y pulmón se observa necrosis fibrinoide con trombosis. En riñón, la afectación vascular da lugar a infartos isquémicos. No se ha evidenciado meningitis.
La evolución clínica desfavorable es poco frecuente en las infecciones por rickettsia del grupo tifus, si bien está descrita en pacientes ancianos o con otros factores debilitantes. Nuestra paciente tenía 71 años.
La serología para rickettsia realizada en material postmortem resultó negativa, y este es el único punto oscuro del caso. No quedaba suero congelado extraido en vida y quizá las condiciones del material de autopsia (realizada bastantes horas tras el óbito) no eran óptimas para este tipo de estudio. La falta de confirmación serológica nos impide hacer un diagnóstico de seguridad ante este cuadro clínico-patológico, por lo demás, bastante característico.
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