Capítulo 7. 4. Emergencias Urológicas I. 1. Hematurias

3. ETIOLOGÍA


 La hematuria puede tener su origen en cualquier nivel del aparato urinario, desde el glomérulo renal hasta la uretra anterior. Incluye causas tan diversas como tumores, cálculos, quistes, traumatismos, cuerpos extraños, infecciones, alteraciones de la coagulación o inflamaciones del parénquima renal). En la 
tabla 1 se indican las principales causas de hematuria. En los adultos, las causas más frecuentes de hematuria aislada (tabla 2) son la enfermedad prostática (hipertrofia o adenocarcinoma de próstata), cálculos renales o ureterales, traumatismos, tumores de vejiga o riñón y enfermedades  a distancia [11, 12]. Si estas condiciones son excluidas mediante la historia clínica, el examen físico y las técnicas diagnósticas adecuadas, lo más probable es que se trate de una glomerulopatía moderada, como puede ser la nefropatía por IgA, sobre todo si el enfermo tiene una hematuria macroscópica [13]. En los niños la etiología de la hematuria aislada es diferente, de manera que la enfermedad glomerular, traumatismo perineales y la hipercalciuria (con o sin cálculos demostrables) son las causas más frecuentes [14, 15].
Otra causa frecuente de hematuria es la infección bacteriana de vías urinarias bajas o de los riñones. La cistitis o la uretritis aguda en las mujeres se acompaña con frecuencia de hematuria microscópica. En estos casos la presencia de piuria asociada sugiere el diagnóstico y la demostración de más de 100.000 colonias/mL lo confirman [3, 6, 7].