El sistema de prioridades ARIAM es una herramienta útil que facilita la toma de decisiones terapéuticas. Aunque los pacientes en Prioridad I deben ser tratados lo más rápidamente posible por el primer escalón cualificado que les aborde, esto no significa que a los pacientes en prioridad II ó III no se tenga también que actuar rápidamente.
Es lógico pensar que el tiempo también es vital para buscar otra alternativa terapéutica a la fibrinolisis , para controlar una situación hemodinámica comprometida o para encontrar personal cualificado para valorar situaciones de riesgo-beneficio.
El sentido de la Prioridades ARIAM está orientado fundamentalmente a la fibrinolisis como primera opción terapéutica, ya que en nuestro medio esta es la más usual (sólo el 17% de nuestros hospitales disponen de Sala de Hemodinámica).
En nuestros infartos, la decisión terapéutica inicial está clara en el 62% de los casos con método sencillo y fácil. (Fibrinolisar siempre en la situación de Prioridad I y nunca en las de Prioridad III). En estos casos, el tratamiento se podría iniciar (o no hacerlo) en el mismo lugar donde se realice la primera priorización. Tan sólo un 36% de los casos necesitarán una valoración más exhaustiva por parte de personal más experto o cualificado (no universalmente disponibles).
Como es evidennte la mayoría de las Anginas Inestables se consideran de entrada como una situación de Prioridad III.