Comunicación Nº: 062 | English version |
M.J. Pérez del Río, B. Madrigal, M.F. Fresno, A. Vara (1), Luis Ovidio González(2), M. Veiga, J.M. Díaz- Iglesias(3), A. Herrero.
[Título] [Introducción] [Material y Métodos] [Iconografía] [Discusión] [Bibliografía]
El aspecto histopatológico de la tumoración cutánea se aparece en las FIGS. 4, 5 y 6. Se observaba patrón de crecimiento sólido, a veces con luces pseudoglandulares, constituído por células atípicas, de citoplasma eosinófilo granular en el que se apreciaban microvacuolas. Existía atipia celular notable y gran número de figuras mitóticas. El estudio IQ confirmó la estirpe epitelial del tumor, al resultar positivo para Citoqueratinas, siendo diagnosticado como carcinoma sebáceo poco diferenciado.
Así mismo se realizó toma para estudio anatomopatológico de la vértebra C4. En el estudio microscópico se observaban varios fragmentos óseos con revestimiento de osteoblastos, en los que la médula ósea había sido reemplazada por una proliferación atípica, que constituía lóbulos de diferentes tamaños (FIGS 7, 8 y 9). Las células tumorales mostraban citoplasmas eosinófilos, generalmente escasos, en alguno de los cuales se apreciaban vacuolas finas. Los núcleos eran grandes, hipercromáticos, con nucleolos evidentes y un gran número de figuras mitóticas. En cuanto a los resultados de la IQ, la citoqueratina CAM5.2 mostró positividad intensa en las células tumorales (FIG 10), con positividad moderada para CD15 y dudosa para EMA.