Comunicación |
DRES.LUIS SANTOS SPITALE, DANIEL JESUS PICCINNI.
El adenocarcinoma de intestino delgado es habitualmente único, contrastanto con el tumor carcinoide, que se presenta como lesiones múltiples, ya sea en forma de pólipos submucosos lisos o como lesiones acodadas en forma de hebilla o bucle, por la intensa desmoplasia reactiva asociada. En el presente caso la neoplasia formaba estructuras glanduliformes bien desarrolladas, con producción de mucina extracelular (P. A. S. positivo). Por otra parte, las técnicas de Schmorl-Fontana (argentafín) y Grimelius (argirófila) realizadas fueron negativas.
No obstante que tanto el adenocarcinoma como el tumor carcinoide de intestino delgado se originan de células endodérmicas,( 5 ) curiosamente, el primero se presenta habitualmente como una lesión única, mientras que el segundo es con frecuencia múltiple.
El adenocarcinoma de intestino delgado puede originarse de novo, como en el presente caso, o desarrollarse como una complicación en pacientes con enfermedad de Crohn,( 6 ) duplicación del intestino,( 7 ) ileostomía,( 8 ) by pass de duodeno,( 9 ) y neurofibromatosis de von Recklinghausen.( 10 )
El factor pronóstico más importante está representado por el compromiso metastásico de los ganglios linfáticos regionales. En el trabajo de Bridge y Perzin,( 2 ) el 88% de los pacientes con adenocarcinoma de intestino delgado y ganglios linfáticos regionales metastásicos murieron de la enfermedad, en tanto que solo fallecieron el 45% de los pacientes con ganglios regionales negativos.
Existen pocos trabajos publicados de adenocarcinoma primario múltiple de intestino delgado, destacándose los reportes de Raiford,( 11 ) Gunn,( 12 ) Rochlin y Longmire,( 13 ) y Pagtalunan y col.( 14 )
El paciente motivo de la presente comunicación falleció a los cinco años de la intervención quirúrgica, a consecuencia de la diseminación metastásica de la neoplasia.
Excepto la resección quirúrgica, no fué implementado ningún tratamiento complementario.