Comunicación |
Alvarez Garcia, Augusto. Sanchez Blas, Mercedes. Arnal Monreal, Francisco. Gomez Gutierrez, Manuel.
Los linfomas no Hodgkin son una complicación potencial que presentan los pacientes sometidos a tratamiento inmunosupresor como ocurre en los enfermos que reciben trasplantes de órganos sólidos ( 9 ). En su mayor parte se tratan de linfomas B de celula grande difusos, que con mucha frecuencia presentan áreas de necrosis ( 18 ), siendo excepcionales los linfomas T ( 18 ). Al igual que los linfomas que se desarrollan en otros pacientes inmunodeprimidos se demuestra en un alto porcentaje de asociación con EBV ( 4,6,14 ),( 17-19 ).
El que uno de estos linfomas se desarrolle en células del donante es un hecho relativamente excepcional ( 2,5,6 ),( 11,12,15,16 ). En una revisión de la literatura hemos encontrado 31 casos en los que se realizaran estudios sobre el origen de las células neoplasicas ( 2-6 ),( 10-17 ),( 19 ); en ocho de estos casos se demostró que las células tumorales se originaban en células del donante( 4,6 ),( 14 ),( 17-19 ).
Debido a que los LPT tienen un comportamiento variable y un tanto errático seria muy conveniente conocer todos los factores que influyan en su presentación clínica, pronostico y Tto. En la revisión de la literatura hemos encontrado que todos los linfomas que se desarrollaron en células del donante incluyendo este caso (= 9/9) se localizaban únicamente en el órgano trasplantado o el tejido linfoide adyacente( 4,6 ),( 14 ),( 17-19 ). Por el contrario la mas de la mitad ( 12/23 ) de los linfomas desarrollados en el hueped se presentaban como una enfermedad diseminada( 3,4 ),( 10,13,14 ),( 17,19 ).
Otro hecho reseñable es que en el trasplante hepático es en el que con mayor frecuencia se produce este tipo de linfomas originados en células del donante, ocurriendo 6 de los 9 caso con este descritos. Además en todos ellos existía una afectación selectiva del hilio hepático ( 2,5 ),( 15,16 ). Desde nuestro punto de vista esto podría explicarse por la implantación de pequeños ganglios linfaticos del hilio hepatico en el momento del trasplante, pudiéndose en un futuro evitar implantar este tejido linfoide tras una minuciosa disección de la zona del hilio previa a la realización del trasplante.
De los casos de LPT previamente publicados en los que se conoce el origen de la célula neoplasica receptor-donante, en 27 se describe su evolución de una manera fehaciente. Nueve casos incluyendo el que nosotros describimos, corresponden a LPT originados en linfocitos del donante, estos pacientes no presentaron en ningún momento recidiva de su linfoma tras ser tratados, habiendo sobrevivido libres de enfermedad (= 4/9) y falleciendo por causas ajenas a la neoplasia (= 5/9) ( 2,5,6 ),( 11,12 ),( 15,16 ). Por el contrario de los 18 casos de LPT originados en células del huésped, solamente 7 se encontraban libres de enfermedad sin recidiva, habiendo fallecido a causa de la neoplasia o presentando recidivas de la misma los 11 restantes( 4 ),( 10 ),( 13,14 ),( 19 ).
El tipo de tratamiento efectuado también depende indirectamente del origen de la célula neoplasica. LPT originados en linfocitos del donante son susceptibles de resección quirúrgica, al mantenerse confinados al órgano trasplantado( 5,6 ),( 15,16 ). Así al igual que en nuestro caso, en 4 de los 8 pacientes previamente descritos se realizo Tto quirúrgico con resección al no responder a la disminución del Tto inmunosupresor, ni al Tto con quimioterapia. En cambio solamente 5 de los 23 casos originados en células del huésped fueron tratados con resección quirúrgica( 3 ),( 10 ),( 19 ).
En resumen creemos que conocer el origen de las células neoplasicas en los linfomas postrasplante es un dato de gran utilidad que puede influir en el manejo y tratamiento de los pacientes y que en un futuro muy próximo seria muy aconsejable realizar sobre todo en aquellos linfomas que afectan al órgano trasplantado.