Póster |
Hardisson D, Segura JC*, Martínez-Alfaro E*, Solera J*, Atienzar M.
Varón de 30 años de edad, ADVP activo desde los 18 años, diagnosticado de infección por VIH en 1990 que ingresa por astenia, anorexia, pérdida de peso y cefalea frontal de 2-3 semanas de evolución. Entre los datos analíticos destacaba una cifra de 8 linfocitos CD4/mm3 (2%), virus de la hepatitis C (+) y títulos de Toxoplasma gondii IgG>150 e IgM negativo. La auscultación cardíaca y pulmonar eran normales, y no se palpaban visceromegalias en el abdomen. La radiografía simple de tórax no mostraba alteraciones significativas (Fig. 1). El ECG mostraba un ritmo sinusal, con voltajes disminuídos y trastornos inespecíficos de la repolarización. La TAC cerebral con/sin contraste demostró la presencia de lesiones focales múltiples con realce de contraste periférico, sugestivas de infección por Toxoplasma gondii, localizadas en lóbulo frontal izquierdo, parietal derecho, hemisferio cerebeloso derecho y núcleos de la base del hemisferio cerebral izquierdo (Fig. 2), por lo que se inició tratamiento específico. A las 48 horas del ingreso el paciente sufrió un brusco empeoramiento, con disnea, taquicardia y taquipnea. En la radiografía simple de tórax se observó una cardiomegalia significativa e infiltrados alveolares bilaterales (Fig. 3). Se realizó una ecocardiografía, en la que se observó que los ventrículos mostraban una disfunción sistólica severa, con una fracción de eyección del 15%. No se evidenciaron lesiones sugestivas de endocarditis o derrame pericárdico. Pese al tratamiento de soporte instaurado, el paciente falleció a las 72 horas del ingreso.