Póster |
Mónica Salmerón, Rafael E. Carvia, Francisco O´Valle, Patricia Becerra, Aurelio Martín, Pablo Torné, Francisco F. Nogales.
Paciente postmenopáusica de 70 años mastectomizada por un carcinoma ductal infiltrante hace 10 años y en tratamiento con 40 mg/día de TMX durante 8 años. Acudió por metrorragia y se le practicó un legrado fraccionado en el que se diagnosticó un carcinoma seroso papilar. Posteriormente se le realizó una histerectomía total con salpingo-ooforectomía bilateral y en el estudio macroscópico se observó un leiomioma intramural y varias formaciones polipoides en la cavidad endometrial (fig. 1). En el pólipo de mayor tamaño se advirtieron en su interior unas zonas sólidas y blanquecinas (fig. 2) que a nivel micróscopico se correspondieron con áreas tumorales que adoptaban un patrón papilar (fig. 3). Las células tumorales tenían un citoplasma eosinófico y marcada atipia nuclear (fig. 4). El tumor invadía el lecho de implantación del pólipo alcanzando la mucosa sin afectar la capa muscular (Estadio IA de la FIGO). Los pólipos endometriales mostraban una importante dilatación glandular macroscopicamente visible.