Utilidad
pronóstica del doppler transcraneal en el ictus isquémico agudo
Artículo
original: Baracchini C, Manara R, Ermani M, Meneghetti G. The quest for
early predictors of stroke evolution. Can TCD be a guiding light?. Stroke 2000;
31: 2942-2947.
Aunque el doppler transcraneal (DTC) ofrece información detallada sobre el
estado de la circulación cerebral, dicha información no se utiliza
habitualmente en el manejo del paciente con ictus isquémico agudo. En ocasiones
es imposible distinguir inicialmente si los déficits neurológicos de
instauración aguda son de naturaleza isquémica, o si van a ser de carácter
transitorio o permanente; en el caso del ictus establecido es difícil saber con
la suficiente precocidad en base a las manifestaciones clínicas y la TC
iniciales qué casos tenderán hacia la mejoría o el deterioro clínico,
incluyendo la evolución a "síndrome de la ACM maligna", con edema
cerebral masivo y muerte, en que podría estar indicada la instauración de
medidas agresivas como la craniectomía descompresiva y contraindicada la
trombolisis sistémica.
El presente estudio prospectivo y multicéntrico incluyó 73 pacientes
adultos con un primer episodio de ictus. El DTC inicial se realizó en las
primeras 12 horas y se repitió los días 2 y 7. En todos los casos se
realizaron además en las 12 primeras horas TC, eco-doppler de vasos cervicales,
cuantificación del déficit neurológico (Escala Unificada) y clasificación
del ictus (Bamford). Se estudió la relación de las citadas variables con la
mortalidad y la recuperación funcional (índice de Barthel) a los 90 días,
considerándose mala recuperación un índice de Barthel <60. El 33% de los
casos presentó en el estudio DTC inicial ausencia de flujo en una ACM, y
el 41% presentó asimetría del flujo entre ambas ACM. El segundo estudio DTC
mostró recanalización en 6 casos. La mortalidad a los 90 días fue del 0%
entre los pacientes con DTC normal, del 13% con asimetría del flujo, del 46%
con ausencia de flujo inicial y del 61% con ausencia de flujo a las 24 horas
(p<0,001). El fallecimiento de los pacientes con ausencia persistente de
flujo fue habitualmente por edema cerebral masivo. Ninguno de los pacientes con
ausencia de flujo tuvo buena recuperación a los 90 días, mientras que la
mayoría de los pacientes con DTC inicial normal tuvo buena recuperación. De
los factores analizados, sólo los hallazgos DTC tuvieron valor pronóstico
independiente en análisis multivariante.
Comentario: El DTC realizado en las primeras horas de evolución
aporta información pronóstica precoz, valiosa e independiente en los pacientes
con ictus isquémico agudo, que podría ayudar a seleccionar el manejo más
adecuado a cada caso en la fase aguda de la enfermedad.
Eduardo Palencia Herrejón
©REMI,
http://remi.uninet.edu.
Abril 2001.
Enlaces:
Palabras clave: Infarto
cerebral; Doppler transcraneal; Pronóstico.
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