Tratamiento endovascular de los aneurismas intracraneales de circulación
posterior
Artículo
original:
Lozier AP, Connolly ES Jr, Lavine SD, Solomon RA. Guglielmi
detachable coil embolization of posterior circulation aneurysms: a
systematic review of the literature. Stroke 2002; 33: 2509-2518.
Introducción: La presencia de aneurismas
intracraneales es común, con una prevalencia de 0,5-6% en adultos. Muchos
son asintomáticos, otros son descritos como hallazgo incidental y el
resto encontrados tras síntomas compresivos o después de un episodio de
hemorragia subaracnoidea espontánea. Tradicionalmente los aneurismas de
circulación posterior, dadas las dificultades para su clipaje quirúrgico,
han quedado reservados para tratamiento endovascular.
Resultados: En una revisión sistemática de 12 estudios (495
aneurismas) se analizaron los resultados del tratamiento endovascular
mediante coils (GDC) de aneurismas de
circulación posterior. Características
de la población: El 81% de los pacientes se encontraban en buena situación
clínica (aneurismas no rotos o hemorragia subaracnoidea (HSA) grados I a III
de Hunt y Hess (HH)). El 25% eran aneurismas
grandes y el 40% de cuello ancho. En el 50,6% de los casos se encontraban
en la punta de la arteria basilar. Resultados de la embolización: Se
embolizaron el 97,6% de los aneurismas, de forma completa (100%) en el
47%, subtotal (90-99%) en 43% e incompleta (menor de 90%) en 9%. La
mortalidad directa del procedimiento fue del 1,5% y la morbilidad del 5,1%.
Recanalización y recurrencia: El 68% de los aneurismas permanecían
estables al final del seguimiento y el 25% de habían recanalizado. De los
aneurismas recanalizados el 60% eran aneurismas embolizados de forma
incompleta, 37% de forma subtotal y el 10% de forma completa. La oclusión
inicial se muestra como el mejor predictor de oclusión al final del
seguimiento. La recurrencia varía entre 28-52% en aneurismas de cuello
ancho. Resangrado: HSA tardía 6 pacientes de 460 embolizaciones.
Riesgo anual de HSA postembolización 0,8%. Mortalidad: 9,8%.
Independientes al final del seguimiento el 85%.
Conclusiones: Lo publicado es incompleto, limitado e
inconsistente. La embolización es moderadamente efectiva en excluir
completamente los aneurismas. La recanalización precoz está relacionada
con el tamaño del cuello y con la oclusión inicial. La embolización
disminuye el resangrado.
Comentario: No existe evidencia que la
embolización de aneurismas de circulación posterior sea el tratamiento
de elección (respecto a tratamiento quirúrgico). Es infinitamente mejor
que la historia natural de un aneurisma no tratado tras HSA en cuanto a
disminuir la morbimortalidad pero no esta exenta de complicaciones y el
riesgo de recanalización es alto. Es muy probable que la mejora tanto de
la técnica como de los materiales disminuyan los aspectos negativos
actuales. A la espera de estudios que comparen clipaje o embolización,
esta última parece una alternativa razonable para el tratamiento de
dichos aneurismas.
Juan
Carlos Sotillo Díaz
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Noviembre 2002.
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Palabras clave:
Hemorragia subaracnoidea, Aneurisma intracraneal, Tratamiento endovascular
con GDC, Tratamiento.
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