Krøyer, pintor naturalista, reconocida figura
de la vanguardia danesa de finales del siglo XIX, nos ha legado
bellas y vívidas representaciones de escenas cotidianas. Y es que la
fotografía ejerció una notable influencia en su obra. De hecho, este
cuadro surgió a partir de una instantánea tomada por el autor en
1884, en el jardín de una pareja de pintores, los Ancher, en Skagen,
en la que inmortalizó una reunión de artistas amigos, entre los que
se encontraba el mismo Krøyer. Fotográfico resulta, sin duda, el
magistral tratamiento de la luz que el pintor consigue en esta tela,
dibujando una estimulante textura de claridades y sombras, bien
apreciable en el mantel y en los personajes (fundamentalmente en las
dos figuras sentadas situadas en primer plano en el margen derecho y
que corresponden a Anna Ancher y a su hija Helga) y trazando a la
perfección los reflejos que el sol proyecta en el cristal y su
espumoso contenido.
Sirva
esta preciosa “postal” del danés, para hacer llegar mis
felicitaciones al director y al Consejo de Redacción de REMI, a sus
editores y colaboradores, así como a todos sus lectores, quienes con
su participación hacen posible que esta “comunidad” se enriquezca
día a día.
Beatriz Sánchez Artola
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Noviembre 2003. Comentario de Encarnación
Jurado The last summer I visited Skagen. Now in your
country (Spain), I look this picture and enjoy "close to you".
Congratulations for your country and your light. Here in Spain
there was a painter called Sorolla who painted the Mediterranean
light and beaches ant the usual life in the past siecle. Encar
Jurado
e.jurado@aureaconcesiones.com Envía tu
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