Tratamiento del sangrado asociado a fracturas
pélvicas
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Artículo
original: Miller P, Moore
P, Mansell E, Meredith JW, Chang MC. External Fixation or Arteriogram in
Bleeding Pelvis Fracture: Initial Therapy Guided by Markers of Arterial
Hemorrhage. J Trauma 2003; 54: 437-443. [Resumen]
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Introducción: Las fracturas pélvicas
se asocian a sangrado arterial o venoso y pueden tener una mortalidad de
hasta el 60%. El sangrado venoso puede ser controlado mediante fijación
externa pélvica, mientras que la arteriografía con embolización es el método
de elección en el sangrado arterial. Existe controversia en el manejo
inicial, aunque cada técnica debe estar dirigida a los diferentes tipos
de sangrado. Este trabajo analiza los indicadores de sangrado arterial
para la realización de angiografía precoz.
Resumen: Se analizan durante un
periodo de 7 años 1.171 pacientes con fractura pélvica. A los pacientes
con sangrado e hipotensión arterial al ingreso atribuidos a la fractura
pélvica se les realizó arteriografía. Se consideró adecuada la respuesta al tratamiento
inicial cuando el paciente permaneció estable más de 2 horas con TAS > 90
sin recibir más de 2 unidades de concentrados de hematíes. Los pacientes con episodios de hipotensión
arterial a pesar de la resucitación inicial fueron clasificados como
inestables. 35 pacientes (0,3%) tenían hipotensión arterial, se realizó
angiografía en 19, en 6 fijación externa y en 10 ambas técnicas. No hubo
diferencias entre el grupo a quienes se realizó angiografía y fijación
de quienes se realizó solo angiografía, aunque el primer grupo tenían
lesiones más graves. 28 pacientes permanecieron inestables tras la
resucitación, realizándose en 26 angiografía, en 19 (73%) se objetivó
sangrado arterial, en 3 pacientes con respuesta a la resucitación se
realizó angiografía no demostrándose sangrado. La sensibilidad y
especificidad de la inadecuada respuesta inicial a la resucitación para
predecir la presencia de sangrado arterial fueron del 100% y 30%
respectivamente, mientras que el VPN y VPP fueron 100% y 73%. De los pacientes
con fracturas susceptibles de fijación externa (n=16) 44% tenían sangrado
arterial, y todos mostraron inestabilidad tras la resucitación inicial. A
17 pacientes sin hipotensión arterial se les realizó angiografía, y se objetivó salida de contraste en CT en 4. La sensibilidad y especificidad
para visualización de contraste fueron 60% y 92%, con VPP y VPN del 75% y 85%
respectivamente.
Comentario: El estudio nos indica que
en el manejo de las fracturas pélvicas se requiere de forma precoz
reconocer si el sangrado es de origen arterial o venoso. Si el paciente
permanece hipotenso sin respuesta inicial o con respuesta transitoria a la resucitación
indica en más del 70% de las veces la presencia de sangrado arterial,
mientras que con una respuesta adecuada es improbable el sangrado arterial
(VPN 100%). En el paciente estable, la TC con extravasación de contraste
indica alta probabilidad de lesión arterial, siendo indicación la
angiografía para el manejo de este tipo de lesiones.
Encarnación Molina Domínguez
©REMI, http://remi.uninet.edu.
Enero 2004.
Enlaces:
- EAST Trauma Practice Guidelines. Management of
Pelvic Hemorrhage in Pelvic Fracture, 2001. [Texto
completo PDF 71 K, 15 pag.]
Palabras clave:
Fractura de pelvis, Hemorragia traumática, Arteriografía, Embolización,
Fijación externa, Diagnóstico.
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