Capítulo 1. 11. Taquicardia por reentrada intranodal

2. ANATOMIA. CONSIDERACIONES ESTRUCTURALES

Una mirada a la compleja estuctura del nodo AV es fundamental para la comprensión del circuito de reentrada, sus componentes y la indicación y aplicación. Tawara, Kent, Keith y Flack (1, 2, 3, 4) fueron los primeros autores que describieron las características anatómicas y morfológicas del nodo  y del sistema de conducción. Por  otra parte, Koch identificó el triángulo que lleva su nombre como el area confinada por la válvula  septal de la tricúspide a nivel inferior, el tendón de Todaro como límite superior y el seno coronario en región posterior. En esta área el nodo AV se conecta con el haz de His que se hunde en el tejido para posteriormente dar lugar a las fibras de Purkinje. Tres diferentes  tipos de tejido especializados confluyen para conectar la aurícula y ventrículo : 1.- Una zona transicional que conecta el nodo compacto y la aurícula. 2.- El nodo compacto. 3.- El haz de His al que seguirán las fibras de Purkinje.

Existe una gran controversia sobre el sustrato anatómico de las conexiones de la aurícula con el nodo y su relación funcional con la fisiología dual del mismo. Varios grupos de investigadores han contribuido de manera significativa al conocimiento anatómico y electrofisiológico de las diversas conexiones auriculoventriculares. En principio se describió el nodo AV y el concepto de nodo compacto en su relación con las inmediaciones del seno coronario (29). Otros autores han agrupado la zona transicional entre la aurícula y el nodo en tres zonas :superficial, profunda y posterior. La zona superficial esta relacionada con la parte mas anterior y superior del nodo compacto, la zona posterior une las partes inferior y posterior, y la zona profunda une el septo atrial a la parte más profunda del nodo compacto (30). Por último se ha demostrado que el haz atrionodal superior y el correspondiente a la zona más proximal tiene propiedades diferentes que el miocardio auricular. Por esto se ha sugerido que la zona superficial transicional  puede formar parte de la vía rápida nodal, mientras que la zona posterior transicional puede constituir parte de la vía lenta (31).

El nodo AV (figura 1) se caracteriza, desde el punto de vista histológico, por la presencia de haces musculares dispersos con estriaciones poco llamativas (fig. 2) pero ricamente inervados (figuras 3 y 4).