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La primera medida en la asistencia
a un paciente con una hemorragia digestiva, es la canulación de
una vía venosa con un catéter de calibre suficiente (14 ó
16 F ) para iniciar la perfusión de líquidos (cristaloides
y coloides) necesarios para mantener la situación hemodinámica.
Inmediatamente después, si el paciente está consciente debe
ser colocado en decúbito lateral izquierdo para evitar la aspiración
broncopulmonar, y si no es así, se procede a la intubación
orotraqueal o nasotraqueal. Posteriormente, se trasladará a un Centro
Hospitalario que disponga de Endoscopia digestiva y Cirugía de urgencias (Figura
3).
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