Capítulo 9.5. Patología de la Altitud
3. ADAPTACION Y ACLIMATACION:
 

La adaptación y aclimatación son las respuestas que da el individuo a las exigencias del medio ambiente, y pueden situarse en dos niveles 
 

3.1. ADAPTACION A NIVEL GENETICO:

La adaptación a nivel genético es la adaptación en sentido estricto, fruto de una selección natural irreversible. Las características genéticas de estas poblaciones (sherpas del Tibet), les permiten la supervivencia en la altura, y persisten aunque el individuo cambie a un ambiente a inferiores cotas 16

Recientemente se ha demostrado que los niños permanentemente expuestos a hipoxia a alturas mayores de 3.000 metros por encima del nivel del mar muestran una forma de adaptación fenotípica. En estos niños que se desarrollan en altas cotas, aumenta la ventilación, la compliancia pulmonar y la difusión alveolo capilar. Los volúmenes tanto del pulmón como del tórax son mayores, aumenta la concentración de hemoglobina y la viscosidad sanguínea. El crecimiento postnatal disminuye, incluso cuando se toman en cuenta las condiciones socio-económicas de la población 17

La reducida disponibilidad de oxígeno a elevada altitud predispone a una mortalidad neonatal e infantil más elevadas que en áreas de parecido nivel socioeconómico pero de baja altitud. Comparando niños de madres chinas que emigraron al Tibet, tras la conquista de este territorio , procedentes de las tierras bajas de China y con una media de permanencia en los 3658 m de la ciudad de Lhasa, con niños nacidos de madres tibetanas de la misma edad gestacional, los recién nacidos de la etnia Han tenían un menor peso al nacer, mayores concentraciones de hemoglobina en la sangre del cordón umbilical, y unos valores de hematócrito más elevados que los de etnia tibetana, cuyos antepasados llevan viviendo en el altiplano nepalí desde hace unos 25.000 años. Aunque en ambos grupos de niños, la saturación arterial de oxígeno fué más alta en los dos primeros días tras el nacimiento, y descendió cuando los niños dormían, respecto a la mantenida mientras estaban despiertos, los valores de saturación de oxígeno de la hemoglobina eran más bajos en los niños chinos que en los tibetanos en todo momento, y en cualquier nivel de actividad que se considerase. Estos hallazgos parecen probar que las adaptaciones genéticas pueden permitir una adecuada oxigenación, y conferir resistencia al síndrome de hipertensión arterial pulmonar y fallo cardiaco derecho (mal subagudo de montaña infantil) 18

Es muy probable que la adaptación genética se efectúe no solamente a nivel cardiopulmonar, sino en mecanismos metabólicos más íntimos. Recientemente, estudios realizados comparando el metabolismo cardiaco in vivo, mediante espectroscopía de resonancia magnética del 31P, entre sherpas en distintos grados de hipoxia y en distintos grados de desaclimatación (4 semanas despues de descender a bajas cotas), y en individuos procedentes de baja altura, se ha encontrado que los sherpas tienen, y conservan incluso en el periodo de desaclimatación citado, una relación fosfocreatina / ATP no alterada, un 50% menor que lo esperado para sujetos procedentes de cotas bajas. Se calcula que esta estabilidad de la relación PCr/ATP supone unas concentraciones de adenosina libre tres veces mayores que en los sujetos procedentes de tierras bajas. Estas altas concentraciones de ADP se interpretan como que reflejarían una elevada contribución de los carbohidratos a las necesidades energéticas del corazón. Se cree que esta organización metabólica sería ventajosa en situación de hipobarismo, ya que la cantidad de ATP formada por cada molécula de O2 es 25-60% más alta con la glucosa que con los ácidos grasos libres, que son el combustible habitual utilizado en el corazón humano en condiciones de postayuno 19
 

3.2. ADAPTACION A NIVEL FISIOLOGICO:

Es la aclimatación. La complejidad de los sistemas de homeostasis (termoregulación, eritropoyesis, regulación de la ventilación, etc.), permiten al individuo hacer frente a ambientes excepcionales. Este poder de aclimatación lleva un tiempo, tiene unos límites, y desaparece cuando las condiciones que lo provocan han desaparecido. Los cambios fisiológicos que deben ponerse en marcha para lograr la aclimatación tienen las características de una verdadera "enfermedad de adaptación". Cuanto más lentamente asciende el sujeto, realizando etapas de descanso a distintas alturas, más posibilidades se ofrecen a una adaptación sin problemas. 

Una variante podría ser la adaptación a nivel cultural. la puesta en juego voluntaria de comportamientos nuevos, adaptados y aprendidos. Es una especie de aclimatación cuyos beneficios se pierden con extremada rapidez. 

 

Todas estas relaciones pueden representarse en el Esquema de MONGE