Capítulo 10. 9. Intoxicación por productos de limpieza

2. EPIDEMIOLOGÍA


La actual legislación limita las concentraciones en los productos cáusticos, mejorándose la formulación de los productos de limpieza, a la vez que establece la norma en relación al envase. No obstante la ingestión accidental es aún un importante problema sanitario con una mayor incidencia en los primeros años de la vida. La intoxicación por productos de limpieza, es la emergencia médica más común en la edad pediátrica y constituye un problema frecuente en los servicios de urgencias de los hospitales. En nuestro país no existen datos epidemiológicos globales y tan sólo se conocen los datos representativos de determinadas zonas geográficas por publicaciones sobre el tema. La mayoría de los productos de limpieza son de relativa baja toxicidad y las manifestaciones clínicas cuando ocurren suelen consistir en molestias gastrointrestinales, siendo importante conectar con el servicio médico de información toxicológica para la identificación de los ingredientes y establecer los primeros dispositivos de ayuda.

2. 1. INCIDENCIA

El 80% de las lesiones por agentes cáusticos ocurren en niños menores de 5 años quienes de forma accidental ingieren limpiadores de uso doméstico (2). La edad más frecuente está en torno a los 2 años y medio de edad. Pese a que la mortalidad suele ser baja, la presencia de estenosis y otras lesiones esofágicas asociadas suele ser alta, sometiéndose a dichos enfermos a múltiples intervenciones quirúrgicas para restaurar la continuidad y funcionalidad del tracto digestivo (3). La mortalidad en relación a la intoxicación accidental de productos corrosivos acontece casi exclusivamente en enfermos mayores de 75 años, y su incidencia es similar para las sustancias de tipo ácido que alcalino (4). Las zonas de mayor peligro en la casa para la ingestión de productos de limpieza son la cocina (50%), el baño (20%) y el dormitorio (10%).

Más del 70% de las llamadas a los centros de toxicología están en relación con ingestión de productos de limpieza ( 5). Cientos de nuevos productos de limpieza son introducidos cada año en el mercado siendo habitual que las fórmulas de los productos sean cambiantes, por lo tanto es importante conocer el producto de compra para poder identificar el agente tóxico. Los productos de limpieza a menudo contienen varios ingredientes, y las medidas terapéuticas pueden no ser comunes a todos ellos, por lo que el consejo del instituto nacional de toxicología es imprescindible para abordar el diagnóstico, la evolución y el tratamiento de tales pacientes.

2.2. SOSPECHA DE ENVENENAMIENTO

Circunstancias en las que debemos sospechar intoxicación en niños:

- historia de ingestión de una sustancia no reconocible y pertenecer el paciente a un grupo de alto riesgo.

- inicio brusco de la enfermedad, sin fiebre , con convulsiones o coma, sin explicación.

- la enfermedad afecta múltiples sistemas sin explicación aparente.

- hay un inusual olor en la boca o manchas en la ropa, quemaduras alrededor de la boca o en la mucosa oral.

- hematemesis no explicada.

2.3. INGESTIÓN ACCIDENTAL

La ingestión de tóxicos de forma "accidental" en niños mayores de cinco años a menudo no son accidentales sino intencionadas, siendo necesario la investigación sobre el motivo que lo causa (6). Este tipo de sucesos con frecuencia representa un grito de ayuda indicando una situación familiar intolerable o bien múltiples alteraciones psicopatológicas que pueden también representar un papel incluso en niños menores de cinco años ( 7, 8).

La ingestión "accidental" en niños menores de 1 año necesita una adecuada investigación dado que es improbable que tengan suficiente destreza para lograr tal propósito. El maltrato con sustancias químicas en niños pequeños es más frecuente de lo descrito incialmente, así el síndrome de Munchaussen o la administración de drogas por sus cuidadores se ha recogido con frecuencia en la literatura (9).

La sospecha de ingestión "accidental" debe ser investigada en las siguientes circunstancias:

- edad superior a los de cinco años.

- más de un episodio de ingestión "accidental".

- manifestaciones clínicas que sugieren síndrome de Munchaussen.

- ingestión "accidental" en un niño menor de 1 año de edad (10).