Capítulo 11. 4. Traumatismo abdominal

2. ASPECTOS GENERALES


2.1. RECUERDO ANATOMICO

A efectos de la valoración de las lesiones producidas por los traumatismos abdominales es conveniente recordar, la existencia de órganos y vísceras recubiertas de peritoneo y otras que no lo están. Esta distinción es importante, tanto por la repercusión clínica como por las dificultades en el diagnóstico que representan los órganos y vísceras retroperitoneales. Sucintamente se expone a continuación:

Cavidad peritoneal 

abdomen superior:

hígado
bazo
estómago
colon transverso
diafragma

abdomen inferior

intestino delgado
resto del colon intraabdominal

Espacio retroperitoneal

aorta
cava inferior
páncreas
riñones y uréteres
segmentos de duodeno y colon

2.2. MECANISMOS DE LESION Y FACTORES DE RIESGO

En nuestro medio, las causas más habituales de los traumatismos abdominales cerrados son las lesiones producidas por accidentes de tráfico, en primer lugar en los ocupantes de los vehículos y en segundo en las víctimas de atropellos, seguidas de las producidas como consecuencia de caídas desde altura considerable. 

Los accidentes de automóvil a gran velocidad, el salir despedido del vehículo, el que algún otro involucrado en el accidente haya fallecido, no usar el cinturón de seguridad, haber sido víctima de un atropello, las precipitaciones con caídas desde más de 4 metros de altura, así como la coexistencia de lesiones torácicas, con fracturas costales bajas, fractura de pelvis y la existencia de hipotensión aumentan la posibilidad de que exista lesión intraabdominal.

Los mecanismos por los que se puede producir la lesión son:

Compresión con aplastamiento de un órgano contra la pared abdominal anterior o posterior. Por este mecanismo se producen las perforaciones de víscera hueca al determinar aumento de la presión intraluminal.

Desaceleración que origina fuerzas de cizallamiento que afectan a las partes fijas del órgano que quedan inmóviles en tanto que el resto del órgano sigue en movimiento, siendo típicas las lesiones de los hilios, así como las del duodeno, recto-sigma y aorta abdominal.

La frecuencia de órganos lesionados viene referida en la tabla 1