Comunicación Nº: 011 | English version |
Teresa Ribas Ariño, Inmaculada Matanzas García, Santos Salas Valién, Asunción González Morán.
[Título] [Material y Métodos] [Resultados] [Iconografía] [Bibliografía]
El criptococo neoformans es un microorganismo oportunista cuya principal vía de entrada es la respiratoria; es la primera manifestación clínica en un buen número de pacientes con SIDA y afecta, como es conocido, fundamentalmente al sistema nervioso central y pulmones.
La afectación de partes blandas por criptococo, es una forma de infección fúngica localizada infrecuente ; ha sido recientemente descrita, también añadida a lesión cutánea, y en otras raras localizaciones, sin enfermedad sistémica, en las que la PAAF ha tenido un papel relevante a la hora de obtener la muestra diagnóstica y la rápida instauración del tratamiento ha controlado la diseminación del proceso: así, se ha detectado el microorganismo mediante punción en glándula adrenal con métodos tintoriales habituales en citopatología, en glándula tiroides, cuyo diagnóstico por punción se confirmo mediante cultivo, y como causante de una prostatitis granulomatosa en la que la sospecha clínica era de carcinoma.
Aunque esta infección es más habitual en pacientes HIV positivos, fundamentalmente en sus formas sistémicas, ya sea de forma aislada o asociada a otras infecciones oportunistas, la afectación prostática ha sido descrita también de forma localizada, en un paciente con enfermedad de Behçet.
También diagnosticada mediante PAAF, se ha reportado la infección en ganglios linfáticos periféricos. Nuestro caso, aunque por su localización anatómica podía sugerir una situación ganglionar, creemos que se trata de un asiento subcutáneo, posible residuo o reinfección de su meningitis previa dos años antes, dado la superficialidad de la lesión, escasamente recubierta por piel sin lesión aparente, su carácter irregular a la palpación y sus dimensiones (9 cm2).
Otras localizaciones infrecuentes descritas en casos aislados son : un caso de localización laríngea en un paciente corticodependiente por enfermedad pulmonar obstructiva, y la detección de una lesión localizada en mama en el curso de una campaña de despistaje de cáncer de mama, que se controló mediante exéresis y antifúngicos (Fluconazol).
Por otra parte, aunque existen formas morfológicas del microorganismo denominadas atípicas, en las que se observan hifas, pseudohifas y estructuras tubulares, la presentación más habitual, y la de nuestro caso, es exclusivamente esporiforme.
Desde el punto de vista morfológico, las tinciones clásicas para detectar el microorganismo han sido las técnicas de PAS, Mucicarmin y Plata Metenamina de Gomori,, y a cuyas combinaciones se les aplica, además, un valor de diagnóstico diferencial con otras infecciones como las provocadas por Histoplasmas, Blastomices, Coccidioides y Cándidas, recientemente las técnicas de Inmunohistoquimia cobran valor en el diagnóstico específico de microorganismos micóticos, sobre material tisular fijado en formol e incluido en parafina, método mediante el cual se ha obtenido especificidad diagnóstica en ocho especies micóticas, entre ellas el criptococo neoformans.
El tratamiento de elección en las formas localizadas ha sido,
como en nuestro caso, el Fluconazol, que ha controlado el
proceso. Nuestra paciente, no presentaba síntomas de infección
micótica seis meses después del diagnostico de criptococosis,
si bien se desconoce su situación un año después.