Comunicación Nº: 086 | English version |
Francisco O'Valle, Marco Masseroli, Francisco L. Mesa, Raimundo G. del Moral Jr. , Mariano Aguilar, David Aguilar, Raimundo G. del Moral
[Título] [Material y Métodos] [Resultados] [Discusión] [Iconografía] [Bibliografía]
La técnica de análisis de imagen (ADI) para el estudio de los distintos componentes del periodonto es una herramienta informática que puede aportar criterios más objetivos en la valoración de estos elementos de soporte dentarios. Los requerimientos instrumentales y las técnicas básicas empleadas pueden ser consultadas en revisiones más generales o específicas para Odonto-estomatología (1, 2).
Hasta el momento, poca atención ha merecido el estudio de las características morfométricas de la mucosa gingival normal o alterada, contrariamente a lo que ha ocurrido con otras estructuras anatómicas orales (3, 4) o incluso, por razones obvias, con otros componentes del periodonto, especialmente el hueso alveolar. Así en los últimos años los analizadores de imagen han sido utilizados básicamente en la interpretación densitométrica de radiografías dentales (periapicales, aleta de mordida, panorámicas) aportando datos sobre la monitorización del hueso alveolar periimplantario, donde su control demuestra ser un método altamente efectivo para la detección precoz del fracaso del implante (5, 6, 7). Para valorar el hueso periférico postintervención en implantología con hidroxiapatita (8) o establecer los cambios óseos que suceden tras tratamiento periodontal (9). También la medición densitométrica a partir de radiografías digitalizadas, permite diferenciar entre esmalte, dentina coronal y radicular, tejido pulpar y hueso circundante (10) y condiciones patológicas como caries interproximales, lesiones apicales (11), etc. Precisamente en este mismo campo de la radiología dental en un trabajo reciente de Blanc y colaboradores demuestran que para el dignóstico, comparando radiografías digitales con las normales, se necesita de un 40 a un 60% menos de exposición a Rx con el sistema digital que con el convencional, además en pacientes adultos y obesos en los que a veces obtener una buena radiografía es difícil, este sistema permite obtener buenas imágenes con bajas exposiciones (12).
Nuestro grupo ha empleado el ADI para el estudio del agrandamiento gingival (AG) sobre fotografías intraorales en B/N de los sectores anteriores (3), encontrando mayor correlación y exactitud con el grado de AG que con la exclusiva valoración clínica. También el ADI ha sido utilizado para el diagnóstico diferencial entre lesiones orales de tipo liquen plano y leucoplasias a partir de fotografías en color digitalizadas, medidas de acuerdo a la intensidad y saturación del color y las características morfológicas de las lesiones macroscópicas, demostrando que el ADI discrimina correctamente las lesiones liquenoides de las leucoplásicas en el 90,5% de los casos (13). Por último, en endodoncia se ha aplicado el ADI para verificar la longitud del canal radicular en lugar de la radiografía convencional (14).
Tradicionalmente los criterios histopatológicos que han
definido el AG secundario a fármacos han sido muy similares,
independientemente del fármaco causante. Se han descrito como
cambios morfológicos en la mucosa, la presencia de un epitelio
irregularmente acantótico, paraqueratósico e hiperqueratósico
con zonas de hiperplasia pseudoepiteliomatosas, papilomatosis
pronunciada, vacuolización de la capa superficial del estrato de
malpighio, edema y espongiosis focal. En la lámina propia los
hechos morfológicos observados han sido el incremento del tejido
conectivo, la proliferación vascular y los acúmulos de células
inflamatorias linfo-plasmocitarias de intensidad variables (15, 16, 17, 18).