Capítulo 2. 4. Ventilación mecánica domiciliaria

7. INICIO Y REGULACIÓN DE LA VENTILACIÓN MECÁNICA


Una vez se ha obtenido la autorización para formar parte del programa de VMD, se inicia un periodo de entrenamiento, para conseguir la adaptación del paciente a la VM. En este sentido se han de distinguir dos situaciones: pacientes con VM crónica que permanecen ingresados en una UMI y pacientes ambulatorios en los que el inicio de la VM se hace de forma electiva. Cada tipo de paciente precisará una estrategia distinta para su acoplamiento definitivo a la VM. Generalmente su adaptación se inicia con volúmenes corrientes bajos, frecuencias similares o ligeramente superiores a las espontáneas del paciente , flujos relativamente elevados con relación I/E cercana a 1 (2), debiendose modificar estos parámetros, hasta conseguir la mejor adaptación posible a la VM..

7. 1. PACIENTES CON VENTILACIÓN MECÁNICA CRÓNICA EN LA U.M.I.

El paso del ventilador convencional, al ventilador domiciliario puede hacerse sin muchas dificultades, debiendose modificar algunos parámetros, fundamentalmente el flujo y/o la relación I/E, hasta conseguir el mejor confort y acoplamiento del paciente.

7. 2. PACIENTES AMBULATORIOS

Lo primero que hay que conseguir es la adaptación del paciente al ventilador, iniciándose un periodo de entrenamiento con conexión al ventilador durante periodos mas o menos cortos de tiempo diurno, dependiendo de la tolerancia del paciente, para que una vez se haya logrado un acoplamiento eficaz, pasar lo mas precozmente posible a su conexión durante los periodos de descanso nocturno.

Una aproximación a este entrenamiento puede llevarse a cabo mediante la conexión a la VM durante 2 horas en la mañana y 2 horas en la tarde, realizándose controles de pulsioximetría, fugas y mediciones del volumen corriente espiratorio, que servirán de control para la modificación de los parámetros del ventilador. Progresivamente se irán aumentando los periodos de conexión al ventilador, hasta conseguir un buen acoplamiento del paciente al mismo, tras lo cual se iniciará la ventilación nocturna, con los mismos controles anteriores. Si es preciso se aportará oxígeno suplementario para mantener una correcta oxigenación.