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Capítulo 12. 4. Cuidados Intensivos pediátricos
13. ALTERACIONES METABÓLICAS DEL EQUILIBRIO ÁCIDO-BASE |
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La acidez del medio es una de las constantes que el organismo mantiene con más tenacidad por ser fundamental para sistemas tan importantes como el enzimático. La etiología y fisiopatología del equilibrio ácido-base no difieren de las del adulto, pero los valores normales en la gasometría varían con la edad (Tabla 18). Se considera grave cuando el pH es menor de 7,2. El tratamiento se basa
en primer lugar, en tratar la causa (restablecer la volemia, eliminar
sustancias tóxicas, corregir trastornos endocrinos como cetoacidosis).
El tratamiento compensador con bicarbonato sólo se empleará
cuando el pH sea inferior a 7,2. Existen excepciones, como la necesidad
de inotrópicos y la cetoacidosis diabética. En el primer
caso, se puede emplear bicarbonato con pH de 7,25-7,30 ya que éstos
fármacos parecen perder efecto con la acidosis. En el segundo caso,
se debe esperar a valores de pH por debajo de 7,1 para administrar bicarbonato.
El uso de otros tampones137 como citrato, lactato o acetato (se convierten
en bicarbonato) o del THAM (tromethamina) no ofrece ventajas en pediatría.
Se considera grave cuando el pH es mayor de 7,55. En general, se corrige
al tratar la causa (vómitos por ejemplo) y los factores favorecedores
(hipovolemia, hipopotasemia e hipocloremia), siendo infrecuente el uso
de acidificantes como acetazolamida (5 mg/Kg/día en una sola dosis),
ClH, cloruro amónico o clorhidrato de arginina. El más inofensivo
es la acetazolamida, que elimina bicarbonato en la orina. Si existe insuficiencia
renal, pueden emplearse hemodiálisis o diálisis peritoneal.
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