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IV. TRAUMATISMO CON SHOCK [referencias bibliográficas 1-2-11-12] Con el notable aumento del numero de accidentes de tránsito se ha incrementado la cantidad de traumatismos cerrados de tórax. El traumatismo de tórax lleva siempre implícito el riesgo de compromiso del corazón y los grandes vasos. Las lesiones oscilan entre la simple contusión miocárdica, clínicamente asintomática, hasta la rotura de alguna de las cavidades cardíacas o la aorta con cuadro de taponamiento cardiaco o muerte por exsanguinación. El corazón y los grandes vasos comparten los mecanismos por los que pueden ser injuriados: compresión torácica masiva, rotura esternal y/o costal, desaceleración y tracción. La circunstancia en que se produjo el accidente puede ser la clave para sospechar la posibilidad de una lesión traumática cardiovascular: un choque frontal a alta velocidad, el ser despedido del vehículo, la caída desde una gran altura. Nos encontraremos frente a pacientes que presentan o desarrollan en las horas siguientes al trauma un cuadro de taponamiento cardíaco o de shock hemorrágico. La EC constituye el método de elección para la identificación de la injuria cardíaca. Los hallazgos incluyen: alteraciones de la motilidad miocárdica regional, derrame pericárdico que puede llegar al taponamiento, roturas valvulares, shunts intracardíacos. En un alto porcentaje de pacientes traumatizados no se puede realizar una ETT. En ellos, al igual que en los que se sospecha una lesión aórtica, se debe realizar una ETE. La desaceleración horizontal (choque de auto) produce clásicamente el desgarro de la pared aórtica en la región del ismo, mientras que la desaceleración vertical desplaza al corazon hacia abajo y a la izquierda tensionando la aorta ascendente y el tronco braquiocefálico. Las lesiones pueden mostrarse ecograficamente como un desgarro intimal/flap similar al de la disección, como masas que protruyen en la luz aórtica simulando trombos parietales o un simple desgarro intimal. De manera característica estas lesiones se encuentran circunscriptas a unos pocos cm. En ocasiones la ETE no se puede realizar en pacientes con traumatismo maxilar y/o cervical. I.- DOLOR AGUDO TORACICO II.- BÚSQUEDA DE FUENTE EMBOLIGENA III.- SÍNDROMES INFECCIOSOS COMPLICADOS y/o de ETIOLOGÍA NO DETERMINADA IV.- TRAUMATIZADOS CON SHOCK V.- INESTABILIDAD HEMODINÁMICA. |
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