JULIANA FARIÑA GONZALEZ
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En la ecopsia de este sistema hemos encontrado dos características postmortem:
.- El triángulo ecogénico vesical
.- Quistes parapelvicos.
El triángulo ecogénico vesical se observa en todas las autopsias a partir de las seis horas postmortem y no crece por encima de las 22. Está formado por urotelio descamado que se deposita después de la muerte en la zona declive de la vejiga (Fig 32).
Adquiere el aspecto de un cúmulo de bordes triangulares. En la ecopsia el triángulo ecogénico debe ser diferenciado de las cistitis. Esto es muy fácil con el estudio citológico del líquido aspirado (Fig 33).
En la ecopsia se debe aspirar la orina y hacer la citología. Así se consiguen demostrar más cistitis que las que encuentra la autopsia. La ecopsia también toma muestras de pared vesical para estudio histológico.
Cuando la vejiga esta vacía podemos llenarla con agua que se introduce por una sonda vesical. La Fig 34 es una composición de tres momentos: en el primero se visualiza la sonda, en el siguiente se empieza a ver entrar el agua y abajo ya está casi rellena la vejiga.
El sondaje vesical es muy fácil porque en el cadáver hay relajación de los esfínteres.
Las Figs 35 y 36 corresponden a una vejiga infiltrada por un carcinoma de próstata
En la Fig 37 se observa un cilindro de tru-cut de pared rectal con invasión por el carcinoma precitado.
La vejiga llena permite estudiar la próstata y el recto. En la Fig 38 se observa una vejiga en repleción y debajo la próstata muestra un nódulo de hiperplasia.
Los órganos femeninos son también visibles cuando hay ascitis y se pueden visualizar pólipos (Fig 39) o miomas etc.
En general las autopsias en nuestro medio pocas veces encuentran datos no esperados por los clínicos en el aparato genital femenino pues las mujeres suelen ir con frecuencia al ginecólogo. De nuestra serie llama la atención el pólipo presentado y un caso diagnosticado en vida de adenocarcinoma de ovario. En verdad la masa observada en vida en ecografía como de ovario pudimos demostrar en ecopsia y autopsia que era un útero con miomas de localización lateralizada El estudio histológico de la masa demostró que era un mioma. En cambio Los estudios postmortem demostraron un tumor de colon con metástasis en hígado y peritoneo.
En la Fig 40 se ven quistes parapélvicos.
Cuando se hizo la autopsia la mayoría de los quistes se rompieron y quedaron en a la cápsula al despegarla del riñón. Sólo permanecieron algunos y pequeños hoyitos deprimidos en la superficie renal y en la grasa parapélvica (Fig 41).
Esta aparente desaparición de quistes parapielicos había sido advertida en dos autopsias anteriores, por lo que en esta el mismo equipo que hicimos la ecografía estudiamos el paquete renal. Por ello creemos que aunque a veces se afirme que los quistes parapelvicos pueden ser falsos positivos de la ecografía pensamos que debemos invertir la afirmación y decapsular el riñón con cuidado pues pueden pasar desapercibidos. Esto explicaría que los libros clásicos de Anatomía Patológica apenas los citen.
HIGADO, PANCREAS, VASOS SANGUINEOS, TUBO DIGESTIVO, PULMON Y CORAZON, CEREBRO, OTROS
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