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2. HISTORIA:
Aunque el uso de la analgesia epidural es relativamente reciente en
las Unidades de Medicina Intensiva, se trata de una técnica centenaria,
pues la primera descripción de Leonard CORNING data de 1885. Numerosas
experiencias posteriores, realizadas fundamentalmente con el anestésico
cocaína, tropezaron con las dificultades de alcanzar el espacio
epidural con las agujas de que se disponía, y la irregular analgesia
conseguida, por lo que fue una técnica utilizada de forma muy restringida
por solamente algunos cirujanos, aplicada prácticamente siempre
en su modalidad caudal, y estudiada fundamentalmente por SICARD. En 1922,
FORRESTIER, que en su Tesis doctoral hacía una enumeración
de las ventajas e inconvenientes de la técnica por vía caudal,
indicaba que era posible acceder al espacio epidural en toda la extensión
de la columna, y no solo caudalmente, y hacía una descripción
de la técnica necesaria, que en lo esencial ha sufrido escasas modificaciones
posteriormente. Independientemente, el español Fidel Pagés
publicaba en 1921, en la Revista Española de Cirugía, una
perfecta descripción de la técnica a aplicar en la región
lumbar, denominándola por primera vez "anestesia metamérica"
y mostraba la eficacia de la novocaína al 2%, por lo que se le tiene
por el auténtico introductor del método. Hubo, sin embargo,
que esperar casi diez años más a que Dogliotti, sin duda
con mayor sentido del marketing que Pagés, difundiera la
técnica en revistas europeas y americanas, logrando que a partir
de entonces, la anestesia epidural lumbar se denominara "el método
de Dogliotti". La anestesia peridural entró pues como método
aceptado en el arsenal anestésico, superado con ventaja durante
mucho tiempo por la anestesia intraraquídea, más sencilla
técnicamente, más utilizada y muy bien protocolizada en cuanto
a las dosis necesarias, complicaciones, etc. GUTIERREZ, del Hospital Español
de Buenos Aires, aportó la técnica de la "gota pendiente",
y finalmente, CURBELLO, en 1947, empleó un fino catéter uretral
(que introducía por una aguja especial ideada por TUHOY para realizar
anestesias intraraquídeas) para realizar una anestesia epidural
con catéter. A partir de entonces, prácticamente las únicas
modificaciones han sido la sustitución progresiva de los antiguos
anestésicos locales, por otros con mejor perfil terapéutico,
o por otras substancias analgésicas, y la disponibilidad de finos
catéteres que sustituyen con ventaja a la sonda uretral de CURBELLO
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